CASTELLÓ. GasIndustrial ha celebrado este martes el Foro Industrial del Gas 2021 —en esta edición bajo el título de Gas globalizado: precios y suministros— que ha contado con ponentes como Raúl Yunta, presidente de Mibgas, y Diego Vela, director general de Gestión Técnica del Sistema de Enagas.
Taly como apunta la entidad, las continuas alzas en los precios del gas, imparables desde hace ya casi seis meses, están generando graves consecuencias para las industrias consumidoras de gas, que en algunos casos se han visto obligadas a parar su producción temporalmente. La presidenta de GasIndustrial, Verónica Rivière, en su discurso, ha hecho hincapié en la necesidad y urgencia de que se tomen medidas desde la Administración ante la gravedad de la situación generada en las empresas. Rivière señala que ha solicitado “medidas urgentes y excepcionales, al regulador y al Ministerio para la Transición Ecológica, con el objetivo de que las cosas no vayan a peor, porque es urgente mitigar el problema y sus graves consecuencias antes de que los paros en las industrias sean irreversibles”.
La industria supone el 60% del consumo nacional y es un factor clave de sostenibilidad para el sistema gasista. En las industrias gasintensivas, el peso de este coste sobre los de fabricación ha crecido exponencialmente en el último medio año, lo que genera —unido a la subida de las materias primas, de los fletes y los diferentes transportes—, un gravísimo problema de competitividad. Algunas de las empresas afectadas ya se han visto abocadas a parar la producción hasta que los precios vuelvan a una senda de normalidad.
Rivière destaca que “este complejo panorama dibuja para la industria una realidad realmente crítica, por eso, pedimos al Gobierno de España medidas urgentes para que los industriales consumidores de gas puedan continuar produciendo y no ampliemos la lista de las empresas paradas”. La presidenta de GasIndustrial remarca que las medidas solicitadas “son perfectamente factibles, se trata de dar un apoyo posible y necesario, que sería un balón de oxígeno para aquellas industrias con dificultades financieras o con las cuentas más tensionadas”.
GasIndustrial ha solicitado al Gobierno una rebaja en el impuesto del IVA y en el impuesto de Hidrocarburos, en vista de que hay industrias paradas por imposibilidad de asumir precios del gas tan exageradamente altos. Además se ha pedido también que se de flexibilidad al caudal contratado en las industrias que han tenido que parar, como ya se hizo durante el confinamiento, una medida que siendo extraordinaria y temporal, aliviaría los costes de producción de la industria.
Y en tercer lugar, GasIndustrial ha solicitado a la CNMC una bajada en los peajes ya, sin esperar a octubre de 2022, algo perfectamente factible y absolutamente necesario. La circular 6/2020 de los peajes de gas habilita a la CNMC a modificarlos excepcionalmente (artículo 37: “se podrán modificar los peajes de acceso a las redes locales y a las instalaciones de regasificación una vez iniciado el año de gas, si se producen circunstancias excepcionales debidamente justificadas”). Las circunstancias son excepcionales y sobradamente justificadas.
Para bajar los peajes podría utilizarse el superávit de ingresos regulados de 2020, los 185 millones de euros que se recaudaron en exceso por una estimación de demanda conservadora, y el superávit previsto para fin de año. La liquidación 8/2021 generará un superávit incluso mayor. En 2021 los ingresos han sido un 17,2% más que los previstos. Es urgente que se utilice el superávit para bajar los peajes sin esperar a octubre 2022, una medida eficaz que no crea déficit, no es estructural y está permitida por la regulación.
GasIndustrial considera que resulta fundamental que se regule lo antes posible la figura del consumidor gasintensivo, dotándolo para ello de un Estatuto ad hoc. Tal y como apuntan, la industria necesita estas medidas para poder seguir produciendo y exportando. GasIndustrial espera que el Gobierno de España tenga en cuenta la situación y lo que la industria consumidora de gas supone para la economía del país y su empleo, además de ser clave para la sostenibilidad del sistema gasista.