L'Alquimista

Tras la retirada de ese tótem que fue Trattoria Da Carlo —son insustituibles en nuestros corazones Carlo y Adelaide—, cuando me preguntan a qué restaurante italiano ir, siempre digo lo mismo: Alquimista de Mario Tarroni. Ya lo decía antes, pero ahora la evidencia es abrumadora; ninguna casa de comidas trata la pasta fresca con la sensibilidad con la que lo hacen en este rinconcito tan singular de Ruzafa. Siempre recién hecha. Siempre acariciada por un poco de mantequilla. Cuando es temporada de trufa es para volverse loco; las piadinas con las que casi siempre arranca el menú también son fantásticas. Todo lo hacen bien.

En confianza: Mario es un cocinero excepcional y uno de los cancerberos en València de los vinos naturales. Vinos sin maquillaje.