VILA-REAL. Vila-real tendrá de nuevo un gobierno de coalición de izquierdas. El 74 % de la militancia de Compromís ha avalado el acuerdo con el PSPV y ha ratificado en un referéndum interno la alianza negociada entre los dos grupos en el Ayuntamiento para garantizar una mayoría estable en los tres años que quedan de legislatura. La votación organizada por la formación valencianista también ha certificado el pacto del presupuesto de 2024.
Ahora solo falta que los órganos de representación del PSOE validen la coalición de gobierno, una decisión que se tomará este sábado, pero todo hace indicar que irá en la misma línea que la militancia de Compromís al ser un objetivo firme del gobierno liderado por José Benlloch. La entrada en el gobierno de los tres ediles valencianistas se podría materializar en el pleno de aprobación de las cuentas del ejercicio, cuya convocatoria se prevé en este mes de julio.
Socialistas y Compromís volverán a trabajar unidos en el ejecutivo tras las experiencias de 2015 y 2019. Ahora han decidido aparcar las divergencias del último mandato, en el que Compromís estuvo en la oposición, en una apuesta por asegurar la gobernabilidad de la ciudad -el PSPV gobierna en minoría- con una reedición del pacto de izquierdas.
La portavoz municipal y diputada provincial, Maria Fajardo, ha valorado la opinión del colectivo: «Estamos muy satisfechas con la participación y el resultado del referendo. Este resultado muestra el apoyo de nuestra militancia a la propuesta de entrar en el Gobierno y aprobar unos presupuestos que consideramos esenciales para el desarrollo de nuestra ciudad.»
La dirección local de Compromís trasladó en la consulta dos preguntas: por un lado, la posible aprobación de los presupuestos, que previamente el Grupo Municipal de Compromís había pactado con el PSOE y, por consiguiente, también debían decidir la eventual entrada del partido en el Gobierno local.
Los resultados, que se han hecho públicos a través de un comunicado y de los perfiles en redes sociales, ponen de manifiesto la decisión clara de los militantes: a la pregunta de si se está a favor de aprobar los presupuestos, el 76% de los votos emitidos han sido afirmativos; y a la pregunta de si se está a favor de entrar a gobernar en el Ayuntamiento de Vila-real, el 74% de la militancia ha decidido que sí.
Fajardo ha puesto de relieve la trascendencia de este momento para la política local: «Es la última oportunidad que tenemos para establecer un gobierno de izquierdas que mejore nuestra ciudad, la última oportunidad para sembrar, de nuevo, la semilla de la confianza entre los socialistas y nosotros. Debemos trabajar unidos para garantizar el progreso y el bienestar de Vila-real y confío en que este acuerdo con el PSOE nos permitirá alcanzarlo.»
El referéndum ha contado con una participación de cerca del 70%, demostrando el interés y la implicación de la militancia del colectivo vila-realenc en las decisiones estratégicas del partido y posicionándose como uno de los colectivos más activos de las Comarques del Nord.
«Creemos que nuestra participación en el Gobierno puede ser un factor determinante para conseguir los objetivos que, desde el colectivo, nos hemos marcado, pero es fundamental que esta decisión cuente con el apoyo y la legitimidad que solo nuestra militancia puede ofrecer», ha resaltado Fajardo.
La munícipe valencianista ha subrayado la importancia de esta consulta en el contexto político actual: «nuestro partido se caracteriza por su rasgo asambleario y en Vila-real nos lo creemos firmemente. Este referéndum no solo es una demostración de nuestro compromiso con la democracia interna, sino también una oportunidad para reafirmar nuestra visión de una ciudad moderna y con servicios de calidad para todos los vecinos y vecinas».
PSPV y Compromís ya tienen consensuando un decálogo con diez medidas y ahora se deben concretar las áreas que dirigirán los valencianistas. Entre otras, podrían asumir Servicios Públicos, Deportes, Igualdad, Transparencia o Normalización Lingüística