La patronal azulejera propone un convenio laboral para tres años y alza salarial acorde a la crisis actual

CASTELLÓ. Los representantes de Ascer y de los sindicatos han retomado este martes sus negociaciones para la firma del convenio colectivo en la industria del azulejo, en cuya reunión la patronal ha presentado sus propuestas, que pasan por la firma de un acuerdo para los tres próximos años pero, de momento, no ha concretado propuesta salarial alguna ya que, según explican, ésta deberá tener en cuenta el difícil contexto actual marcado por el encarecimiento de los costes energéticos y de la materia prima.

Así, la segunda de las sesiones de la mesa de negociación ha puesto de manifiesto lo alejadas que están las posiciones entre patronal y sindicato, si bien los contactos están aún prácticamente en una fase inicial. El encuentro, eso sí, ha servido para poner de manifiesto el rechazo de Ascer a la propuesta ya expresada por los sindicatos UGT y CCOO de elevar los salarios un 3%, más el incremento del IPC, algo que desde la patronal se entiende como inasumible.

Por otro lado, en la sesión negociadora de este martes Ascer ha remarcado que cualquier variación en el salario "deberá ser acorde con el contexto geopolítico actual".

La revisión salarial, principal obstáculo

Para la patronal cerámica, "la propuesta sindical no se corresponde con la grave crisis de costes que está atravesando el sector. Las empresas -han explicado- están soportando unos desorbitados precios del gas y del resto de las materias primas, especialmente de las arcillas y los esmaltes, así como de los fletes, que deterioran gravemente sus cuentas de resultados y están provocando las indeseables regulaciones temporales de empleo. En este contexto- explican- es de la mayor importancia que el crecimiento de los salarios sea moderado y que sigan desvinculados de futuras revisiones referenciadas al IPC", según la postura de la asociación de fabricantes de baldosas cerámicas.

Ascer ha recordado que "hoy, más que nunca, las empresas necesitan conocer sus costes para cada año de vigencia sin que queden a expensas de modificaciones posteriores de imposible traslación a los precios, con el fin de continuar con su producción, mantener los mercados y asegurar el empleo", según se explica desde la organización empresarial.