cierra un acuerdo con migasa para obtener 40.000 toneladas al año de residuos de aceites vegetales

La refinería de Bp ata el suministro a 10 años para producir biocombustible para transporte y aviación

18/11/2024 - 

CASTELLÓ. Bp Energía España ha firmado un acuerdo estratégico con el grupo agroalimentario español Migasa para el suministro anual de hasta 40.000 toneladas de residuos industriales no alimentarios del aceite vegetal durante una década. Bp utilizará estas materias primas biológicas junto con otras fósiles para coprocesar combustibles renovables en su refinería de Castelló, como HVO (aceite vegetal hidrotratado) para el transporte pesado por carretera, o combustible de aviación sostenible (Sustainable Aviation Fuel, SAF). 

Se trata de un acuerdo firmado por un periodo de 10 años y con posibilidad de ampliación y que, tal y como han apuntado desde la compañía, "es clave porque permite a Bp asegurar la disponibilidad de materias primas para producir combustibles renovables". Además, incluye la posibilidad de identificar en el futuro nuevas oportunidades para la reutilización de los residuos industriales no alimentarios de aceites vegetales. Según han explicado en un comunicado, el coprocesamiento de  materias primas biológicas en refinerías "es la forma más rentable de producir combustibles derivados de fuentes renovables a gran escala y es un elemento importante de la estrategia de Bp".

"Los combustibles renovables pueden desempeñar un papel clave en la descarbonización de sectores difíciles de electrificar, como la aviación, el transporte marítimo o el transporte pesado por carretera", ha indicado Olvido Moraleda, presidenta de Bp España. Tal y como indica, "cuando se utilizan a gran escala, estos combustibles pueden ayudar a reducir las emisiones del ciclo de vida de estos sectores, por lo que estamos invirtiendo y colaborando con clientes y socios como Migasa para ampliar nuestra oferta de combustibles avanzados derivados de fuentes renovables".

Este es un paso más en la planeada transformación de la refinería de Bp en Castellón en un hub de energía integrada que produzca no sólo combustibles convencionales sino también productos derivados de fuentes renovables. En la refinería se coprocesa materia prima biológica junto con materia prima fósil desde 2016, y fue la primera refinería del mundo en recibir la certificación Corsia, que la acredita como productora de SAF, combustible sostenible para aviación.


Por su parte, Antonio J. Gallego, director general de Migasa, ha recordado que el grupo es una empresa familiar  "muy ligada a la tierra y al trabajo de los agricultores". "Nuestro compromiso con el entorno social y con el medio ambiente forma parte clave de la hoja de ruta de la compañía; uno de nuestros objetivos es contribuir a la economía circular buscando alianzas como esta con Bp, que nos permitan generar materias primas útiles para la industria energética a partir de los desechos generados por los diferentes aceites que tratamos", ha manifestado.

Según explica Gallego, Migasa es la primera empresa del sector oleícola en España en obtener el sello 'de Residuos a Recursos: Cero a Vertedero', que certifica que más del 95% de los restos de los procesos se reintegran a la industria como materias primas secundarias.

Economía circular

Los residuos industriales no alimentarios procederán de la cadena de suministro de la industria del refino de aceites vegetales, por lo que la alianza entre Bp y Migasa contribuirá también a reforzar el modelo de economía circular del sector agroalimentario español, han explicado. Uno de los subsectores más importantes de esta industria en España es el de aceites y grasas, con un volumen de ventas de 16.000 millones en 2023.

"Se trata, por tanto, de una alianza estratégica entre una compañía energética global -Bp-, y una de las empresas agroalimentarias más importantes de España -Migasa-, sectores de fundamental importancia para la economía del país", han detallado en un comunicado. Las compañías esperan que este acuerdo ofrezca soluciones de rápida implementación y económicamente eficientes para la descarbonización de los sectores del transporte y la aviación.