VALENCIA. El negocio de la telefonía móvil tiene en España cerca de 54 millones clientes, según últimos datos de la OTSI (Observatorio Nacional de Telecomunicaciones y de la SI). Este considerable volumen hace que las compañías utilicen todas las herramientas posibles para ampliar su cartera de clientes.
Uno de los problemas más comunes que nos encontramos a la hora de querer cambiar de operador, habitualmente por encontrar otro que nos ofrezca mejores condiciones, es el de la “permanencia”, que nos impide pasar a otra compañía en un tiempo determinado o a pagar una sanción si decidimos hacerlo.
“La mayoría de personas olvida cuándo finaliza su permanencia en la compañía y continúan en ella, tal vez con un contrato peor del que podrían tener, porque piensan que todavía no pueden marcharse. Por eso desde Wiquot.com hemos creado una alerta gratuita que recordará a nuestros usuarios, justo unos días antes, que expira el tiempo por el que estaban vinculados obligatoriamente al operador para que puedan ejercer su derecho de marcharse si lo desean”, ha declarado David Navarro, CEO de Wiquot.com.
Wiquot.com, una de las empresas líderes del sector Fintech español y el primer gestor inteligente de finanzas personales, en su vocación por proteger el ahorro de las familias, ha destacado las 8 trampas de permanencia más comunes de las compañías de telefonía móvil que debemos tener en cuenta:
Ofrecen mejores ofertas cuando el cliente se da de baja
En estos casos hay que ser cautos porque en la letra pequeña de las nuevas condiciones suelen aparecer tarifas extra o ampliación de la permanencia.
Regalo de un Smartphone
Aunque cada vez esta técnica es menos utilizada, porque los móviles de gama alta conllevan un coste, son muchas las personas que han accedido a largas permanencias por disponer de un terminal gratuito y luego este les ha dado problemas, teniendo que acabar comprándose otro. Por eso, es recomendable comprar un móvil liberado y escoger la tarifa de telefonía más conveniente en ese momento.
Móviles sin liberar
Hasta hace un par de años, los terminales que ofrecían las compañías, ya fueran por contrato o de tarjeta prepago, no estaban liberados y no te permitían desbloquearlos hasta acabada la permanencia y previo pago.
Tarifas promocionales con trampa
Algunos usuarios han caído en la trampa de una nueva tarificación, más económica o con más ventajas por horas, que las compañías han utilizado para no cancelar sus permanencias endureciendo sus sanciones en caso de baja, acción que no es legal.
La triple permanencia
Aunque en los últimos años la normativa se ha endurecido, hay que tener mucho cuidado con lo que firmamos. Una de las trampas más utilizadas por las compañías telefónicas ha sido la triple permanencia: permanencia de operador (el cliente puede cambiar de tarifa pero no abandonar la compañía), permanencia de tarifa (obliga al cliente a tener la misma tarifa durante el plazo indicado en el contrato) y permanencia del terminal (el cliente no puede marcharse hasta que pague la última cuota de su teléfono).
Llamadas en espera
Cuando un cliente quiere darse de baja, comienza un lento proceso en el que van pasando su llamada de teleoperador en teleoperador, que muchas veces consigue que este desista o alargue su tiempo con la compañía.
Complicación para darse de baja
Cuando llamamos a una compañía para darnos de baja y nos contesta la operadora automática, nunca aparece entre las opciones la posibilidad de darse de baja. Para agilizar los trámites, es aconsejable escoger cualquier otro asunto y exponer nuestro fin cuando hablemos directamente con un operador.
Altas penalizaciones
Una de las bazas que utilizan las compañías para que el cliente no se marche es el amenazar con altas penalizaciones si no se cumple el tiempo de permanencia. Es importante tener en cuenta que según la última ley de 2014, la operadora no podrá exigirle al usuario el 100% de la penalización, que suele rondar entre los 200 y los 350€.