VALENCIA. Las acciones de Abengoa, tanto las de la serie A como sus 'hermanas' de la clase B, se dispararon ayer de manera espectacular para borrar de un plumazo sus pérdidas anuales, al calor de un acuerdo definitivo entre bancos y fondos para rescatar a la compañía sevillana durante la junta de accionistas celebrada durante la jornada.
Conviene recordar que la diferencia entre ambas estriba en los derechos de voto, dado que las primeras necesitan 100 votos por acción, mientras que en las de la serie B un derecho equivale a un título. Cierto es que ambas clases de acciones tienen los mismos derechos económicos y, por tanto, derecho al mismo dividendo.
Así, las primeras se dispararon un 45,48% hasta los 0,563 euros, máximos del día; mientras que las de la serie B, que dan más juego en bolsa porque mueven muchos más títulos y de hecho ayer solo Santander y Bankia negociaron más títulos, se catapultaron un 57,42% y también despidieron la sesión en lo más alto.
Ni que decir tiene que las dos 'Abengoas' lideraron los avances de todo el Mercado Continuo y pusieron tierra de por medio respecto a su inmediato perseguidor, que fue Prisa revalorizándose un 6,63%.
Algo más de tres horas después del cierre de la sesión, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) recogía el hecho relevante donde se informaba los acuerdos adoptados en la junta de accionistas celebrada por la mañana. Y hete ahí que el presidente de la compañía, Antonio Fornieles, afirmaba ante la masa accionarial que "a partir del plan de viabilidad revisado y la continuación de las negociaciones, hoy estamos en disposición de anunciar que Abengoa ha alcanzado un principio de acuerdo definitivo con el Comité de Coordinación de Bancos y un grupo de bonistas e inversores sobre los principales términos de la reestructuración financiera propuesta de Abengoa".
La intención de la compañía es que antes del próximo 29 de julio el juez tenga en sus manos la homologación de este acuerdo con al menos el 75% de las adhesiones necesarias. "Y ahí está la clave porque lo que deben hacer los nuevos responsables de la compañía es plasmar el acuerdo sobre un papel con sus acreedores. Todo lo demás dará alas a los especuladores de turno, que visto lo visto en la jornada de ayer dejaron claro que apostaban por un acuerdo y que al final todavía no se ha concretado", apuntaba anoche un gestor de fondos de inversión consultado por este diario.
"Este viernes volveremos a ver a Abengoa negociando fuertes volúmenes como ayer, movimientos espectaculares y con los especuladores de turno haciendo su agosto un mes antes. Yo desde luego hasta que no se firme el acuerdo no recomendaré a mis clientes este valor que en los últimos tiempos se ha convertido en una auténtica ficha de casino donde hay más que perder que ganar". advierte.
Y no le falta razón porque la compañía sigue moviéndose sobre el filo de la navaja y lo único que viene haciendo es ganar tiempo para evitar lo que para no pocos es inevitable: acabar en concurso de acreedores. "Sinceramente no creo que la dejen caer porque hablamos de una compañía que en su día fue un referente, con miles de empleados, un entramado empresarial y no pocas subcontratas".