MADRID (EP). Los mercados pueden experimentar un rebote de cara a la reunión que celebrará el Banco Central Europeo el 10 de marzo, en la que se espera que aplique nuevos estímulos ante una inflación que se mantiene muy por debajo del objetivo del 2%, según las estimaciones de Renta 4.
Entre las medidas que podría adoptar el organismo, de acuerdo con lo barajado por los analistas, figuran una nueva rebaja del tipo de depósito, una ampliación del programa de compra de deuda más allá de marzo 2017 o un Quantitative Easing (QE) corporativo.
La analista de Renta 4 Natalia Aguirre aconseja poner atención a los niveles que se alcancen en esos momentos, si bien advierte de que no es descartable que se produzca una decepción, como ocurrió en diciembre de 2015.
Para que se produzca ese rebote, la analista estima que deben ir materializándose dos catalizadores, uno de los cuales es que los bancos centrales siguen apoyando la recuperación, aunque cree que hay que comprobar su capacidad para estabilizar los mercados y evitar que el riesgo de recesión se convierta en una "profecía autocumplida".
Además de las medidas esperadas del BCE, la Reserva Federal estadounidenses (FED) ya ha sugerido que ralentizará su ritmo de subida de tipos. Queda por saber si aplica una o ninguna en 2016 frente a las cuatro proyectadas en dic-15.
El Banco de Inglaterra (BoE) ha retrasado las subidas de tipos y no descarta bajarlos a cero, mientras que el Banco Central de Japón (BoJ pone el tipo de nuevos depósitos en negativo y promete adoptar estímulos adicionales si es necesario.
El otro catalizador es la constatación de que el ciclo económico global "no está tan mal". En concreto, China evidencia un "aterrizaje suave" de su economía, con el sector servicios mejorando frente a manufacturas débiles. Los países desarrollados siguen su senda de crecimiento, si bien es preciso confirmar que la desaceleración en EE.UU. es puntual, no estructural. Además, Renta 4 cree que el precio del crudo más bajo durante más tiempo es sin duda un apoyo a los consumidores.
A su vez, la presentación de resultados empresariales de 2015 confirma el nivel "atractivo" de las valoraciones, aunque los mercados se mantienen exigentes en un contexto con incertidumbres (cíclicas, capacidad de bancos centrales, políticas).
Con visión de medio plazo, el escenario base barajado por Renta 4 y caracterizado por un moderado crecimiento económico y de resultados empresariales y favorables condiciones financieras sigue justificando su preferencia por la renta variable, especialmente Europa, aunque reconoce que "la volatilidad seguirá siendo la protagonista de los mercados".