análisis

Las consecuencias a corto y largo plazo del referéndum italiano

Para el economista jefe de Lazard Frères Gestión, "independientemente de que gane el sí o el no, lo esencial es que Italia siga con las reformas y que la población las perciba como útiles"

2/12/2016 - 

MADRID. A diferencia de lo ocurrido con el referéndum británico o las elecciones presidenciales estadounidenses, se cree que el no ganará en el referéndum. De hecho, los mercados ya se han posicionado de cara a esa posibilidad (véase el gráfico 3) por lo que creemos que es poco probable que se produzca un movimiento brusco si gana el no. 

El contexto económico sigue siendo favorable (el PMI compuesto de la zona euro está en su nivel más alto desde diciembre del año pasado). La política del BCE debería limitar una eventual alza de los costes de financiación y el superávit por cuenta corriente hace de Italia poco dependiente de la financiación internacional. En todo caso, una victoria del 'sí' provocaría un fuerte repunte de los mercados.

Más allá del referéndum, es evidente que sería bueno restablecer un cierto nivel de confianza en el país. Ello permitiría al sector bancario italiano recibir el dinero que necesita para sanear sus cuentas. Una eventual liquidación de las entidades bancarias más frágiles podría provocar volatilidad a corto plazo, pero no creemos que pueda generar una onda sistémica. En efecto, la bajada cercana al 50% de los valores bancarios italianos apunta a que los mercados ya han integrado este riesgo. 


Lo más probable, en caso de victoria del no, es que transcurran varios meses antes de la celebración de nuevas elecciones, el tiempo necesario para que se adopte una nueva ley electoral cuyos contornos quedan por definir. De seguir favorable la coyuntura económica, es probable que los mercados de renta variable se centren en otros aspectos hasta la celebración de nuevas elecciones.

A largo plazo, e independientemente de que gane el sí o el no, lo esencial es que Italia siga con las reformas y que la población las perciba como útiles, lo que reforzaría su confianza. Y es que, si bien la confianza de los empresarios se ha mantenido más o menos estable desde principios de año, la de los consumidores, que no tiene tanto peso para el análisis de la coyuntura pero sí denota las tensiones políticas, no para de bajar, lo cual da alas a los partidos populistas. 

Podría darse la siguiente paradoja: Matteo Renzi persigue con la reforma de las instituciones acelerar el ritmo de las reformas estructurales al dar una sólida mayoría en el Congreso de los Diputados al partido que gane las elecciones y al reducir el poder del Senado. Sin embargo, puede que quien gane las elecciones sea el Movimiento Cinco Estrellas, es decir, el partido que con mayor virulencia se opone a dichas reformas y cuyo principal objetivo es convocar un referéndum sobre una posible salida de la zona euro.

Julien-Pierre Nouen es economista jefe de Lazard Frères Gestion

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