Paco Valero es el decano del Colegio de Titulares Mercantiles y Empresariales de Valencia, el más antiguo de la ciudad. Sin pelos en la lengua, habla de la reforma fiscal, la política laboral o los presupuestos valencianos...
VALENCIA.— Se encuentra al frente del colegio de profesionales de la economía más antiguo de Valencia, con 113 años, el Colegio de Titulares Mercantiles y Empresariales de Valencia (COMEVA), por lo que a Paco Valero le resulta complicado disimular el orgullo. Opina con soltura sobre la reforma fiscal, la política laboral o los presupuestos valencianos pero nada le pone de mejor humor que referirse a sus colegiados. La institución aglutina a abogados, contables, asesores fiscales o administradores concursales, lo que equipara sus funciones a las del Colegio de Economistas (COEV). Entre ambos existe una vieja pugna, a punto de resolverse este verano con una frustrada integración, que se retomará ahora que Juan José Enríquez ha sido elegido decano de los economistas.
— ¿El cambio de dirección del COEV favorece la fusión entre ambos colegios?
— Estamos esperando la llamada. Los titulares mercantiles vamos a permanecer completamente quietos hasta que se produzca algún movimiento por parte del COEV. Leí en una entrevista que Enríquez era partidario de la integración pero al mismo tiempo fue su grupo el que frustró el proceso durante la última asamblea. Entiendo que ahora hay un nuevo escenario. A nivel personal no hay ningún problema, tengo amistad con todos los miembros de la junta directiva y confío en que se lleve a cabo la unión.
— Es la tendencia en el resto de colegios de España.
— Los colegios de Cataluña, País Vasco, Navarra, Murcia y La Rioja ya están unificados. Es un sinsentido que la Comunitat vaya en contra. Las dos profesiones hacemos un trabajo similar y tenemos los mismos estatutos desde 1977. Además, colegiarse es voluntario en ambos casos por lo que cada profesional decide. Antes se daba una repartición en función de las carreras: nosotros teníamos a los diplomados de Ciencias Empresariales, el COEV a los licenciados de Economía, y ADE se quedaba un poco en medio. Ahora, con los grados, se ha unificado.
— Ambos ofrecen cursos de asesoramiento fiscal, auditoría. ¿Compiten?
— Sí, hay competencia, pero no pasa nada. Nosotros llenamos nuestros cursos. Quizá parezca pedantería, pero en Comeva tenemos una muy buena formación. En el ámbito concursal y de asesoramiento fiscal, por ejemplo, fuimos los primeros, por no decir los mejores.
— El año pasado pusieron en marcha el registro de mediadores, ¿ha funcionado?
— Hay muy poco trabajo. La ley no está bien hecha por lo que la mediación como profesión no existe a nivel económico. Se producen incompatibilidades entre que a ti te nombren mediador, tus funciones se reduzcan a poner en contacto a las partes y no puedas intervenir en un sentido u otro. Si además hablamos de una mediación empresarial y acabas en concurso de acreedores, la ley dice que el administrador concursal será el mismo que el mediador. ¿Qué sentido tiene volver a poner a una persona que no ha logrado unos objetivos?
— Ambos ofrecen cursos de asesoramiento fiscal, auditoría. ¿Compiten?
— Sí, hay competencia, pero no pasa nada. Nosotros llenamos nuestros cursos. Quizá parezca pedantería, pero en Comeva tenemos una muy buena formación. En el ámbito concursal y de asesoramiento fiscal, por ejemplo, fuimos los primeros, por no decir los mejores.
— El año pasado pusieron en marcha el registro de mediadores, ¿ha funcionado?
— Hay muy poco trabajo. La ley no está bien hecha por lo que la mediación como profesión no existe a nivel económico. Se producen incompatibilidades entre que a ti te nombren mediador, tus funciones se reduzcan a poner en contacto a las partes y no puedas intervenir en un sentido u otro. Si además hablamos de una mediación empresarial y acabas en concurso de acreedores, la ley dice que el administrador concursal será el mismo que el mediador. ¿Qué sentido tiene volver a poner a una persona que no ha logrado unos objetivos?
— ¿Van estableciendo sus objetivos en base a la coyuntura?
— Claro, nos movemos dentro de la legislación. Si sale el tema de la mediación, reaccionamos. Si se dice que habrá una reforma de la Ley Concursal, haremos nuevos cursos. Para que el colegiado venga aquí y pague la cuota, que es voluntaria, debe estar satisfecho y tener un buen servicio.
— ¿Qué le parece la reforma fiscal de Montoro?
— Mi opinión no es muy buena, siento que el Gobierno está legislando de manera precipitada con el único objetivo de la recaudación. No nos están diciendo toda la verdad. Hay una presión política que hace que las cosas no se hagan bien y lo acabe pagando el ciudadano. Además, eso genera una inseguridad jurídica impresionante. Existe una conflictividad importante, hasta el punto de que los tribunales están colapsados y todo se discute a favor de la Agencia Tributaria.
«Mi opinión sobre la reforma fiscal no es muy buena, se ha hecho con el único objetivo de la recaudación»
— El estado español hace muy poco, está supeditado a lo que dice la Unión Europea. Nos marca un techo y, a partir de ahí, se hace la distribución lo mejor que se puede. De ahí los pactos, como el del máximo techo; los famosos 120.000 millones de euros. A partir de ahí es ver cómo se distribuye el dinero, sabiendo que la mayor parte se destina a temas sociales, por lo que no hay mucha movilidad.
— Bruselas limita a España, ¿y España limita a la Comunitat Valenciana?
— El tema de la financiación autonómica es demencial, una locura. Hay que resolverlo ya, cambiar la ley, porque el estado español está creando ciudadanos de primera y de segunda. El País Vaso y Navarra tienen un régimen foral muy beneficioso, hasta el punto de recibir el doble de financiación por habitante que la Comunitat. A nosotros nos tocaría un 10% del PIB nacional y nos estamos llevando un 5%, pese a ser una de las cuatro regiones que aportan más de lo que reciben.
— ¿Y a qué responde esta desigualdad?
— Como los políticos valencianos no tienen ningún poder en Madrid todo lo que se hace es a espaldas de los valencianos. Y ya no hablo ni del actual Gobierno ni del anterior PP, sino hasta del PSOE de Lerma. Nunca nos han tomado demasiado en serio.
—¿Se están haciendo bien las cosas a nivel económico en la Generalitat Valenciana?
— Creo que se ha hecho poco. Es cierto que están muy limitados por el tema de la infrafinanciación pero también hay otras cuestiones que nos preocupan. Está el anteproyecto de Ley de Acompañamiento, por ejemplo, que contempla una modificación en el impuesto de Sucesiones y Donaciones. Es muy perjudicial en el caso empresarial cuando la transmisión no se da de padre a hijo, sino a sobrinos o hermanos, porque el impuesto es tan grande que es inabarcable.
— ¿Qué echa en falta en la Conselleria de Hacienda?
— Tengo muy buena relación con el conseller de Hacienda, Vicent Soler, y sé que el problema de la financiación es totalmente real. No hay dinero para hacer absolutamente nada, por lo que medidas muy interesantes se quedan sin recursos. Por ejemplo, la Ley de Dependencia no se va a poder aplicar en la vida.
— ¿El mercado aún necesita economistas?
Todos los años damos charlas a los alumnos que están acabando en la universidad y les decimos que sí. Antes no había nada prácticamente; a mi generación le tocó desarrollar todo el sistema financiero, y ahora necesitamos que ellos sigan actualizándolo. Mientras haya empresas, necesitaremos economistas.
* Este artículo se publicó originalmente en el número 27 de la revista Plaza