opinión

Las elecciones en México, otro factor de inquietud para los mercados

La gestora de BNY Mellon atisba a corto plazo un recrudecimiento de la volatilidad, que acabará afectando incluso al valor del peso mexicano

29/06/2018 - 

MADRID. Falta menos de un mes para las elecciones presidenciales de México, que se celebran el próximo 1 de julio. Ahora mismo parece que el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), logrará sustituir a Enrique Peña Nieto al frente del país. Durante la campaña electoral, AMLO ha prometido centrarse en la lucha contra la corrupción y ha sugerido que podría revertir las medidas de liberalización propuestas por Peña Nieto, lo que incluiría retomar el control de la industria petrolera e introducir anticuadas políticas proteccionistas y subsidios generalizados. 

Aunque los observadores del mercado han mostrado su preocupación, la realidad de la posible presidencia de AMLO sigue siendo incierta, ya que ha designado a grandes expertos para formar parte de su consejo de ministros y se ha comprometido ante los líderes empresariales a que no habrá expropiaciones ni nacionalizaciones.
 
Esta incertidumbre no beneficia a México sobre todo en un momento en el que ya hay muchas cuestiones en el aire sobre la forma que acabará adoptando el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés). Teniendo en cuenta que los sectores manufactureros de EE. UU. y México están tremendamente interconectados, vemos muy posible que el NAFTA se resuelva de forma pragmática pero una controvertida victoria de AMLO podría arrojar dudas sobre la visibilidad del acuerdo. 

Algunos comentaristas hablan de una crisis cambiaria mientras que otros ven probable una desaceleración de las inversiones y la ejecución de proyectos, lo que preocupa a los inversores que habían acogido con satisfacción la mejora de las rentas y el gasto en consumo registrada este año. En nuestro caso, estamos revisando qué tal resistirían nuestras posiciones en un entorno populista y buscando oportunidades allí donde la volatilidad postelectoral pueda permitirnos abrir posiciones atractivas a largo plazo. 

Y es que ahí está la clave: a corto plazo, podemos esperar una volatilidad bastante elevada que afectará incluso al valor de la divisa. Sin embargo, a largo plazo México continúa contando con empresas de muy buena calidad, por lo que cualquier corrección podría representar un punto de entrada, siempre y cuando las políticas gubernamentales garanticen cierta continuidad.

Sophia Whitbread es gestora del BNY Mellon Global Emerging Markets Fund