análisis

Las elecciones estadounidenses del 6N y el futuro de Trump 

El próximo 6 de noviembre tendrán lugar los comicios de mitad de mandato en EE UU, sin dudas claves en el devenir del actual inquilino de la Casa Blanca

29/10/2018 - 

MADRID. La mayoría de encuestas de opinión sugiere una alta probabilidad de que los demócratas en EE UU retomen la mayoría de la Cámara de Representantes en las elecciones de mitad de mandato del próximo 6 de noviembre (necesitan un aumento neto de 23 asientos), mientras que los Republicanos pueden retener mayoría en el Senado.  

De hecho en la mayor parte de las elecciones anteriores de mitad de mandato han sido difíciles para cualquier presidente en EE UU, habiendo erosión de escaños de su partido. Efectivamente suele darse apatía o desilusión entre algunos de los votantes del presidente tras dos años. La excepción se ha dado cuando el nivel de aprobación ha sido extremadamente fuerte, con apoyo más allá de los límites del partido, lo que es inusual. Así, el nivel de aprobación de Bill Clinton en 1998 era del 66% y los demócratas ganaron cinco escaños. De manera similar la aprobación George W. Bush era del 63% en 2002 y los republicanos también ganaron cinco escaños.

Actualmente el nivel de aprobación de Trump es de alrededor del 44%, según datos de Real Clear Politics, ligeramente por encima de su promedio de 42% desde enero de 2017 y no lejos del 42% de Ronald Reagan en 1982, a los dos años de su mandato, según Gallup. Basándonos en esta relación histórica Trump puede perder entre 30 y 40 escaños, lo que resulta consistente con las encuestas de opinión.


De todas formas esta pérdida de escaños, si la historia se repite, puede tener una escasa implicación para las posibilidades presidenciales de Trump si volviera a presentarse en 2020.  De hecho Reagan resultó reelecto en 1984 con 58,8% del voto popular frente al candidato demócrata Walter Mondale, que obtuvo un 40,6%, a pesar de la disminución de escaños republicana en las elecciones de mitad de mandato de 1982, cuando habían perdido 28 escaños.

El caso es que el nivel de aprobación de Trump es mixto e incluso bastante débil más allá de su sólida popularidad en su base de votantes, en particular entre independientes y centristas. De manera que ha intentado ampliar su alcance, promoviendo recortes de impuestos para la clase media, una idea últimamente también suscitada por algunos demócratas, aunque mediante 'créditos tributarios reembolsables'. Aun así, no está claro que pueda ser suficiente para salvar la mayoría republicana en la Cámara de Representantes. Ahora bien, la aritmética histórica puede no funcionar, pues para los Demócratas la clave está en movilizar su base de votantes de manera efectiva, lo que no se pueda dar por hecho, pues es incierto el nivel de participación.

Sea lo que sea, hay que decir que las encuestas en EE UU son inherentemente imprecisas y deben tomarse con cuidado, tal y como ya se vio en el resultado de las elecciones presidenciales de 2016 ganadas por Trump frente a Hillary Clinton.

Thomas Costerg es economista de Pictet WM

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