MADRID (EP). El resultado de las empresas no financieras creció un 77% en el primer semestre del año, frente al descenso del 24,9% que registró en el mismo periodo del ejercicio anterior, según los datos de la central de balances del Banco de España publicados este jueves.
El valor añadido bruto (VAB) aumentó un 3,9% en términos nominales en comparación con el mismo periodo de 2017, cuando creció a un ritmo del 0,8%. No obstante, la institución explica que con datos reponderados, se percibe una moderación de la aceleración de este excedente pues, mientras que para 2018 se mantendría un valor similar (3,9%), hasta junio de 2017 la tasa reponderada sería sensiblemente más elevada, de un 3,3%.
Por otro lado, apunta que el crecimiento registrado por el VAB en 2018 tuvo lugar en un contexto en el que se redujo la importancia relativa tanto de las compras como de las ventas al resto del mundo, en favor de las transacciones realizadas en España.
El avance de la actividad productiva, junto con el crecimiento de los ingresos financieros por los mayores dividendos percibidos, y el descenso de los gastos ligados a la financiación, asociado s los menores costes de financiación, favoreció la expansión del resultado ordinario neto (RON), que aumentó un 11% en términos interanuales, por encima del crecimiento del 7,1% registrado un año antes.
El crecimiento de los beneficios ordinarios se tradujo en unos niveles de rentabilidad empresarial algo superiores a los del año anterior, de modo que la ratio de rentabilidad del activo se situó en el 4,2%, frente al 4% del ejercicio precedente, y la de los recursos propios creció tres décimas, hasta el 5,6%.
Además, el organismo destaca el descenso que se observa en la proporción de empresas con rentabilidades negativas, lo que revela una mejoría de la situación económica de las compañías más vulnerables.
La evolución de la rentabilidad agregada del activo, junto a un nuevo descenso en el coste medio de financiación, llevó a que el diferencial entre ambos se situara en 1,9 puntos porcentuales, dos décimas más que el año previo.
El empleo, por su parte, aumentó un 1,7% en términos interanuales, lo que representa un ritmo de crecimiento similar al registrado en el primer semestre del ejercicio anterior. Este aumento se vio impulsado por el avance de la contratación de personal fijo (del 2%), dado que el de carácter temporal presentó un leve descenso (0,1%), prosiguiendo así la tendencia observada en los últimos trimestres.
La Central de Balances refleja que el aumento del empleo fue generalizado, si bien con distinta intensidad. Los mayores avances se registraron en las ramas de información y comunicaciones, y en la que engloba al resto de las actividades, con unas tasas de crecimiento del 2,4% y del 2,6%, respectivamente.
Los incrementos fueron algo más moderados en el sector de energía (1,8%), mientras que los más reducidos se registraron en la rama de industria (0,8%) y en la de comercio y hostelería (0,9%).
Asimismo, las remuneraciones medias se elevaron un 1,3% durante el primer semestre de 2018, frente al descenso del 0,2% registrado un año antes.
La ratio de endeudamiento se mantuvo prácticamente estable, situándose en el 42,6%, con incrementos en las empresas de la rama de información y comunicaciones y en la de comercio y hostelería, reduciéndose algo en la de energía y manteniéndose estable en la de industria.
Según el Banco de España, el grado de presión financiera actual de las empresas no financieras españolas es muy reducido, a lo que ha contribuido tanto el desendeudamiento como la recuperación de los beneficios de los últimos años y el descenso de los costes de financiación.