Las Fallas, los Toros y la campaña electoral

Los valencianos vivimos estos días entre la locura colectiva que se vive con las Fallas, la vida cotidiana que intentamos mantener con relativa normalidad y la campaña electoral nacional y autonómica que lleva a los representantes de los partidos políticos a elaborar agendas propias de las folclóricas de la España de mediados del siglo XX y también de los toreros que justo comienzan ahora su temporada en España, siendo la Feria de Fallas, la primera gran feria del país.

El adelanto electoral que anunció el presidente de la Generalitat y que según él pretende demostrar nuestro autogobierno y visibilizar la capacidad que tenemos de convocar elecciones, por ahora sólo está sirviendo para poner sobre la mesa las tensiones internas de los partidos en nuestro territorio y mostrar su radiografía, algo que también sucede en otras Comunidades. Así vemos quien tiene mando en plaza, quien prefiere dar un paso al lado como hizo Antonio Montiel, portada este mes de marzo de la revista Plaza o cómo los partidos buscan fichajes como los equipos de futbol. A Ciudadanos en Castilla y León las primarias le han dejado fuera a su fichaje, Silvia León, proveniente del PP; el ex seleccionador nacional de baloncesto, Pepu Hernández, en un debate con sus rivales para ser candidatos a la alcaldía de Madrid no sabía qué responder, se quedó callado; y el PSOE de la ciudad de Valencia fichó como número dos al prestigioso empresario Emiliano García, como guiño al sector del turismo y la hostelería y también al barrio de la candidata Sandra Gómez, el Cabañal-Cañamelar.

Los partidos andan inmersos en la campaña, las estructurales locales tienen en las Fallas una mezcla de altavoz para sus propuestas y para hacer la calle, pero además estas fiestas sirven de pretexto para invitar a sus representantes nacionales. Es decir, para que muchos salgan del cinturón que conforma la M30 y descubran que en Valencia también hay votantes, sí, a fin de cuentas, ahora sólo ven a potenciales votantes. Por ello, en estos próximos días, veremos a muchos líderes en nuestra tierra, no sólo en Valencia, también en Castellón donde en fechas recientes celebrarán las Fiestas de la Magdalena. Los candidatos a la presidencia del gobierno estarán presentes en nuestra Comunitat. De hecho, la semana pasada, Pablo Casado recorrió las tres provincias, de norte a sur, con final en Elche, ciudad natal de su mujer. Y el presidente nacional de VOX, Santiago Abascal estará el próximo fin de semana en Valencia.

En las grandes fiestas que se celebran en cualquier ciudad de España, la fiesta nacional, los toros, suele tener su feria. De hecho, la feria de Fallas es la primera gran Feria, luego sigue la de Castellón y así va recorriendo la geografía patria: Sevilla, Madrid, Pamplona, Bilbao, Santander, etc. Esto tiene que ver con la campaña electoral por diferentes motivos. Los toros suelen estar presentes algunas veces en el debate político, y esta vez hay un nuevo actor, la Fundación Toro de Lidia que preside el ganadero Victorino Martín. Este pasado fin de semana y en el inicio de la Feria de Fallas, los representantes de dicha Fundación entregaron un manifiesto a representantes del PSOE, José Mª Ángel, del PP, Miguel Bailach y de Vox, José Mª Llanos.

El mundo del toro tiene cada vez más claro que hay que estar presente de manera organizada y coherente, con argumentos y con relaciones con los representantes políticos. Y hablando de plazas y toros, muchos recordamos aquellos mítines multitudinarios del PP en el coso taurino de la calle Játiva, lugar que también eligieron para reunir a sus huestes los socialistas. En los últimos años ni unos ni otros se han atrevido por motivos económicos y de convocatoria. Por ello, me sorprendió una información que hablaba de la posibilidad que barajan desde Vox de hacer un mitin en la plaza de toros, algo que probablemente no acaben materializando, pero sin duda supondría un golpe de efecto letal frente a sus adversarios políticos, una demostración de fuerza para llegar a las elecciones de abril por la puerta grande.