«Las familias españolas deberían ahorrar más en productos financieros»

VALENCIA. Pocos, muy pocos, conocen tan bien la industria de fondos de inversión en España como Ángel Martínez-Aldama, que desde junio del pasado año preside la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), sustituyendo al histórico Mariano Rabadán en lo que fue un relevo natural. Madrileño de la cosecha de 1964, lleva más de una década trabajando en la casa y previamente pasó cinco años en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), lo que avala la trayectoria profesional de este licenciado en Derecho y Ciencias Económicas y Empresariales por ICADE.

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Fomentar el ahorro a largo plazo está siendo una de sus prioridades en este primer año de mandato dentro del plan estratégico diseñado por Inverco para sensibilizar a la ciudadanía de la importancia que tiene complementar la pensión para tener una jubilación más placentera. «Nadie duda de que el sistema público de pensiones va a continuar existiendo y va a seguir generando pensiones de jubilación en el futuro. Pero hay que saber que la tasa de sustitución, es decir, el porcentaje de la primera pensión cobrada sobre el último salario, va a reducirse de una manera clara», apunta Martínez. De ahí la necesidad de ahorrar para la jubilación donde «los planes de pensiones son el instrumento más óptimo para canalizar ese ahorro».

Desde su atalaya como presidente de Inverco, reconoce que la cultura financiera española ha mejorado en los últimos años gracias a dos aspectos determinantes: la firma del convenio entre el Banco de España y la CNMV para coordinar actuaciones divulgativas, así como el hecho de impartir como asignatura obligatoria en la enseñanza secundaria la educación financiera.

«Ambas actuaciones deben seguir intensificándose para alcanzar a un mayor número de la población, tanto directa como indirectamente». Todo ello mientras alaba también el papel de las entidades financieras porque «están invirtiendo mucho dinero en la mejora de la formación de sus empleados».

La excesiva concentración del ahorro financiero de las familias españolas en activos inmobiliarios es un hecho palpable por lo que Martínez recomienda «ahorrar más en productos financieros y, concretamente, en aquéllos de ahorro para la jubilación como son los planes de pensiones, cuyo porcentaje sobre el total del ahorro financiero es la mitad de la media de la Unión Europea».

A nadie se le escapa que tras la histórica bajada de los tipos de interés al 0% por parte del BCE, los depósitos bancarios y las Letras del Tesoro han pasado a mejor vida a la vista de los rendimientos que ofrecen, por lo que hay que asumir algo más de riesgo para tratar de, cuando menos, batir a la inflación. Y ahí entran en juego los fondos de inversión, que pese a la caída de volúmenes y partícipes en los dos primeros meses del año —por las turbulencias de los mercados financieros— siguen siendo «el mejor instrumento de ahorro a medio y largo plazo, para todo tipo de ahorradores, debido a las 23 distintas categorías que ofrecen a los ahorradores».

«Los fondos de inversión son la mejor opción que existe para ahorrar a medio y largo plazo»

Eso sí, teniendo en cuenta siempre «que el perfil de riesgo se adecue a la política de inversión del fondo, siendo ésta una cuestión muy relevante en el momento de la comercialización o asesoramiento en la venta del producto». Pese al menor tamaño de la industria de fondos y sociedades de inversión española (0,25 billones de euros) frente a los 1,4 billones de Reino Unido, 1,5 billones de Francia, 1,8 billones de Irlanda y 3,5 billones de Luxemburgo, por citar algunos ejemplos, «el sector es tan prestigioso como en cualquiera de esos países y de hecho mucho de los gestores españoles están en los primeros puestos en los rankings de las revistas europeas. Además de ser mucho más eficiente en términos de coste que muchas de las europeas», apunta Martínez.

Ante la posibilidad de que llegue al Gobierno un bloque de izquierdas, el presidente de Inverco recuerda que «en los últimos cuarenta años en España tanto PSOE como PP han entendido la necesidad y la conveniencia de fomentar y desarrollar el ahorro, tanto de las empresas como de las familias. Este es un principio que aplican todos los países desarrollados». De ahí que destaque, para terminar, cómo países con una tasa de ahorro doméstica más alta, como Bélgica, Italia o Japón, entre otros, «han podido hacer frente a la situación económica adversa mejor que otros países con un nivel de ahorro inferior como es el caso de España».

(Este artículo se publicó originalmente en el número de abril de Plaza)