VALÈNCIA. En las calles de València, los carteles de grupos internacionales vuelven a relucir. Wilco, Simply Red, Rosalía, Bryan Adams, Cat Power o Iggy Pop visitarán la ciudad en las próximas semanas. Una situación que, sin duda, saca de cualquier duda la recuperación del pulso musical en la ciudad tras los dos años de vaivenes pandémicos. Las giras de grupos extranjeros o de ámbito internacional en València nunca han tenido un rumbo claro, aunque sí tendencias. Y ahora asoma, cuando el público ha ido respondiendo relativamente bien al embudo de conciertos cancelados durante meses y las nuevas propuestas, la posibilidad de que estas ocupen un lugar relevante en la agenda cultural.
Pero, ¿quiénes son las personas que hay detrás de estas giras? Lorenzo Pérez es, sin duda, uno de los promotores más destacados de la ciudad. Capitanea Mundo Senti2, que ha traído a la ciudad algunos de conciertos más históricos de los últimos años y es el enlace en la ciudad del tótem Live Nation. Este verano su propuesta se llama Nits a La Marina, que ocupa el Auditorio Marina Sur con un cartel de grandes estrellas como Simply Red (que actuó el 7 de junio), Marc Anthony, Bryan Adams, Camilo, y por supuesto, Rosalía.
Pérez confirma que estamos en un momento bueno de la montaña rusa que ha sido la historias de las grandes giras en la ciudad: “tras la época de la Copa América y eventos como la Fórmula 1, cuando se hicieron muchos conciertos, se vivió otra de muy pocas propuestas y una crisis; ahora estamos recuperándonos y va a ser clave para la ciudad 2024, cuando llegue el Casal España Arena de València”, explica a este diario. Se espera tanto del hito, que no esconde que estos años se tratan prácticamente de una transición para llegar a una programación regular que atraiga a artistas reconocidos más allá de la época estival.
“València tiene un potencial enorme, pero al no tener recinto indoor, muchas giras rechazan venir aquí”, detalla. Es el caso de Roger Waters, el año que viene, y de otras muchas que sí hacen parada por el Palau Sant Jordi o el WiZink Center, recintos similares al que se alzará en Quatre Carreres. “La ciudad tiene capacidad de posicionarse y ser un punto de atracción de los mejores artistas, pero para eso es clave el Casal y Marina Sur u otros recintos”. Sobre este segundo, que además es donde desarrollan este verano toda su actividad, esperan “que los próximos dos años siga igual como está actualmente”: “hay que hacer tiempo hasta que abra el Casal, y aún así, los conciertos de un recinto y otro son diferentes”, concluye el promotor.
Pérez fija uno de los retos o señales para medir cómo responde València a estos grandes conciertos: el Diversity València, un festival cuya primera edición pondrá sobre un escenario en la Ciutat de Les Arts i Les Ciències a Iggy Pop, Måneskin, Christina Aguilera o Black Eyed Peas, entre otros muchos. Se trata del primer festival de estas dimensiones que vive València (que ha pasado de un modelo de festivales en su área de influencia a un boom de eventos urbanos en la propia ciudad).
Diversity es un reto porque el modelo de precio, de negocio, de cartel y de público es inédito, mucho más presente en Barcelona o Madrid. “El reto es descentralizar la oferta y asentar una propuesta de carácter muy internacional desde España y en València. No todo tiene que suceder en las dos ciudades grandes”, afirma Mar Gallego, directora de comunicación del festival. Karol G hará su única parada en Europa en el festival, uno de los atractivos con los que el Diversity quiere atraer, no solo un buen puñado de público valenciano, sino ser también un foco de atención a nivel europeo: “queremos atraer a gente de otros países a vivir la experiencia que proponemos en València”.
La Ciutat de Les Arts i Les Ciències es clave para su propuesta: “confiamos mucho en el recinto y es crucial para el Diversity. Lo ha sido, por ejemplo, para atraer a Karol G y que confiara en hacer su único concierto en Europa. El recinto entra por los ojos, es una postal muy llamativa y técnicamente es muy sencillo”. Para esta primera edición, y aún con la resaca pandémica, las entradas se compran más de hoy para mañana, pero Gallego ya adelanta que, “al menos”, habrá una segunda edición: “creemos que València va a responder y tiene capacidad de acoger una apuesta como la nuestra. Queremos asentarnos en la ciudad y ser un revulsivo cultural. Este año nos centraremos en los días de conciertos, pero ya estamos trabajando para el año que viene y queremos ir más allá de la música y proponer un concepto más amplio”, adelanta.