Las grandes colecciones encuentran acomodo en el Museu de Belles Arts

VALÈNCIA. Esta programación no sería posible sin la colaboración público-privada. Con distintas palabras y en distintas ocasiones repitió este mensaje tanto el director del Museu de Belles Arts de València (Mubav), Pablo González Tornel, como la secretaria autonómica de Cultura, Pilar Tébar, durante la presentación de la programación de la pinacoteca para 2025, un ‘menú’ expositivo que suma cuatro nuevas muestras y que fía sus grandes apuestas de la temporada a las colaboraciones con distintas colecciones privadas, que encontrarán un hogar temporal en el museo valenciano. 

Entre las propuestas, un plato fuerte que llegará a final de año: Clásicos y modernos. Obras maestras de la Colección BBVA. Esta exposición, comisariada por el propio Tornel, será el gran atractivo de la temporada en el centro, un proyecto que bucea en los fondos de la colección artística del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, “una de las más ricas del Estado español”, para mostrar una selección de obras que van de Murillo a Zuloaga, de Van Dyck a Goya y de Brueghel a Sorolla.

Pero la del BBVA no es la única colección privada que encontrará acomodo en el museo valenciano, que también acercará al centro una representación de la Colección Masaveu, una exposición que “es posible solo gracias al patrocinio” de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson, incidió Tornel. Comisariada por Ángel Aterido, Objeto y naturaleza. Bodegones y floreros de los siglos XVII-XVIII recorrerá el devenir del género de la naturaleza muerta en España con obras de autores como Juan de Zurbarán, Juan de Arellano o Luis Meléndez. 

Cabe recordar que las colaboraciones con ambas entidades se han potenciado de manera notable en los últimos años. La Colección Masaveu, de hecho, protagonizó una de las exposiciones clave del Año Sorolla, trasladando a València parte de su colección, un viaje de ida y vuelta, pues su sede en Madrid se convirtió meses después de una suerte de ‘subsede’ del Mubav con una exposición de los 'grandes éxitos' del museo. Por su parte, la Colección BBVA también recaló en el centro valenciano con la exposición Surrealismos. Obra gráfica en la Colección BBVA.

Y de conexiones va la cosa, pues en mayo tendrá lugar una suerte de “spin off” de la muestra La huella de Roma. 150 años de la Academia de España en Roma, con la presentación de La Casa de Livia, un proyecto “envolvente” que traerá por primera vez a España la instalación que el artista Santiago Ydáñez realizó en 2018 en la que reelabora los antiguos frescos de la sala hipogea de la Casa de Livia en Roma, descubiertos en 1863 y realizados originalmente para Livia Drusila, esposa del emperador Augusto.

El otro protagonista de la programación temporal del museo será Pedro Orrente, un artista "itinerante" en la España del Siglo de Oro. Elaborado por José Redondo Cuesta, este proyecto expositivo producido por el Consorci de Museus resitúa historiográficamente la figura de Orrente, un artista clave para entender la evolución del arte valenciano desde el primer naturalismo de Francisco Ribalta hacia los postulados más dramáticos de su hijo Juan y de Jerónimo Jacinto de Espinosa.

Las cuentas pendientes 

Con la programación centrada en las colaboraciones, ¿dónde queda la colección propia del museo? Explicó González Tornel que en este curso se trabajará en un nuevo catálogo del Museo de Bellas Artes de València, que verá la luz en 2025 o 2026, pues el último que se hizo es de 2009. "El avance de la historiografía del arte, nuevas adquisiciones y enfoques implican que 15 años después es el momento de realizar un nuevo catalogo".

Este será, también, el curso de las cuentas pendientes, que no son pocas. Entre ellas, una que sigue coleando, la cuestión del patronato. "Estamos trabajando en una nueva composición del patronato del Museo de Bellas Artes [...] Espero que sea en breve”, expresó Tébar preguntada por la cuestión, aunque evitó concretar cuándo se resolverá: "Esto de la riada ha trastocado mucho". También se puso sobre la mesa el plan museográfico y el proyecto de embellecimiento del entorno del museo, una apertura por Viveros sobre la que se está "trabajando" y a la que se está dando "más impulso", aunque tampoco hay plazos concretos al respecto.