VALÈNCIA. Las candidaturas a Les Corts aprobadas este sábado por el Comité Nacional del PSPV todavía colean en la formación socialista. Tal y como informó este diario, el presidente de la Generalitat y líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, optó por unas listas muy personales en las que la influencia de las estructuras orgánicas del partido quedaron muy limitadas.
"Es verdad que podríamos hacer 25 listas diferentes porque tenemos capital humano para hacerlo, pero al final hay que hacer una", comentó casi a modo de disculpa el propio secretario general del PSPV para, de esta manera, apaciguar a los cuadros intermedios por una lista con un gran número de independientes y pocas concesiones a las familias políticas de la formación socialista.
"Me voy a dejar el partido para así entrar en la lista de Ximo (Puig) como independiente". Esta era una de las ironías que se escuchaba el sábado en la puerta de la sede de UGT donde se celebró el Comité Nacional. Una frase que evidencia, pese al sentido del humor, el descontento de muchos militantes del PSPV respecto a la manera de repartir juego de Puig en la formación socialista.
Así, las entradas en la circunscripción de Valencia como número 6 de la expresidenta del Consell Valencià de la Joventut, Cristina Martínez, y de la abogada y expresidenta de UPyD, Alicia Andújar, como número 12, han generado cierto malestar en las filas socialistas, que incluso algunos dirigentes consideran que puede traducirse en desmovilización del partido.
"Es comprensible que se fiche a independientes muy conocidos que puedan aportar votos en las elecciones o un prestigio fuera de lo normal, pero no creemos que este sea el caso", comentaba este lunes un dirigente provincial a este diario, que además añadía las dificultades para explicar a compañeros del PSPV que se quedarían sin opciones de representar al partido en Les Corts ante las incorporaciones "salidas de la nada" impuestas por Puig. Los comentarios en Valencia también se extendían en algún caso a Alicante, donde hasta cuatro independientes formarán parte de los puestos de salida, pese a que cayó de la lista a última hora el escritor Luis Leante, lo que suavizó en cierta medida la tensión orgánica generada.
No es la única ironía con mordiente que ha sonado estos días en el PSPV. Alguna otra se refería a las atenciones que suele tener Puig con los que han sido rivales políticos internos en el pasado, ya sea mediante la confrontación directa o por la vía del respaldo a candidaturas contrarias a las que apoyaba el presidente. "Sale más a cuenta enfrentarte a Ximo (Puig) en cualquier proceso que serle leal", comentaba otro alto cargo a este diario preguntado este lunes por las listas elaboradas por el líder del PSPV.
Estas palabras se dirigen a la permanencia (o ingreso) en las listas de personas que se han enfrentado a Puig en distintos procesos o han actuado como oposición interna. Aunque muchos dirigentes asumen la filosofía de integración de Puig, discrepan en la calidad de los puestos otorgados para tal efecto o en el agravio comparativo que supone para los que siempre han sido fieles al líder del PSPV, incluso en los momentos más difíciles.
En este sentido, algunos mencionan a la exsecretaria general provincial Mercedes Caballero, una de las representantes más destacadas del 'abalismo', quien capitaneó durante esta legislatura la oposición interna al presidente y que, pese a todo ello, figura en el puesto 10 de la lista, lo que le asegura el acta de diputada, algo que ha molestado al sector del secretario provincial, Carlos Fernández Bielsa, quien tuvo que medirse a Caballero en primarias pese a tener el respaldo de Puig.
En ese apartado algunos dirigentes sitúan a otro exsecretario general provincial, en ese caso de Castellón, Ernest Blanch; quien trato de seguir al frente del partido pese a que el candidato oficial respaldado por Puig era el alcalde de L'Alcora, Samuel Falomir, quien finalmente logró la victoria con apuros. Blanch ocupará un puesto de salida (7) en esa circunscripción, y también lo hará, en este caso como número 2, la vicepresidenta de Les Corts, María José Salvador, quien apoyó a Blanch en su cruzada.
En este sentido, algunos mencionan también al presidente de la Diputación de Valencia, Toni Gaspar, próximo a Fernández Bielsa, quien se enfrentó a Puig en las primarias para la Generalitat en 2014. Sin embargo, en este punto hay mayor división de opiniones, puesto que se considera que ha pasado mucho tiempo desde que el también alcalde de Faura planteara este pulso y que en los últimos años siempre ha mostrado una buena sintonía con el jefe del Consell.
Un pequeño listado de agravios que ha generado cierto runrún en el PSPV que, no obstante, apunta a tener poco recorrido. El motivo es claro: una victoria de Puig en las próximas elecciones autonómicas del 28 de mayo enterrará de golpe y porrazo cualquier aspereza, puesto que ello significará un incremento de diputados y también de puestos de gobierno libres para satisfacer las apuestas del presidente y también del partido. En la otra orilla, una derrota en las urnas conducirá a una guerra que, probablemente, se produciría igualmente aunque Puig hubiera tenido una exquisita mano izquierda con su partido en la elaboración de las listas.