Compañías autorizadas por la conselleria pueden acreditar licencias para ahorrar a los hosteleros un año de espera y posibles cambios
VALENCIA. Uno de los problemas habituales al que se enfrentan los emprendedores del ocio y la hostelería que quieren abrir un negocio es la licencia de apertura. Un documento que se encarga de expedir el correspondiente ayuntamiento del municipio.
Pese a que en 2010 se establecieron medidas para acelerar los trámites para la apertura de este tipo de locales y a lo largo de 2012 se desarrollaron algunas de ellas para profundizar en la agilización burocrática de este tipo de procedimientos, todavía quedan lagunas pendientes de cara a facilitar la apertura de negocios.
Bien es cierto que entre las iniciativas implantadas se creó la llamada 'declaración responsable', una especie de licencia 'exprés' provisional bajo la cual los establecimientos pueden iniciar su actividad a la espera de que el correspondiente ayuntamiento acuda a dar 'luz verde' definitiva al local abierto. No obstante, en un municipio como Valencia, esta inspección y confirmación tarda en producirse, según fuentes del sector, entre un año y un año medio.
A ello hay que añadir que, si existe algún tipo de disconformidad o irregularidad, el propietario se enfrenta a una inversión inesperada -y a veces muy costosa- de reforma en los inicios de su negocio recién abierto.
No obstante, en 2012, entre las medidas urgentes para la activación comercial, se desarrolló la figura del Organismo de Certificación Administrativa (OCAd), empresas acreditadas por Generalitat con autorización para certificar una licencia definitiva para un nuevo local que se pone en conocimiento del consistorio de turno pero que ya no debe superar ningún trámite posterior.
Una actividad empresarial que ha comenzado a abrirse paso en el sector, sobre todo en los organismos de control especializados en inspección o cuyas labores están relacionadas con arquitectura e ingeniería. No obstante, en la actualidad solo siete entes privados en la Comunitat Valenciana tienen la acreditación exigida para este tipo de autorizaciones: un mercado incipiente -la ciudad de Valencia tiene abiertos 3.000 expedientes- en el que algunas empresas vienen trabajando desde años atrás y que se centra, principalmente, en licencias para bares, restaurantes, pubs y discotecas con una capacidad máxima de 500 personas. Es decir, casi la totalidad de este tipo de espacios.
Así, y si bien acudir a los trámites ordinarios vía ayuntamiento para obtener la licencia de apertura son gratuitos, la ventaja de recurrir a este tipo de organismos de control radica en la obtención de la licencia de apertura definitiva de forma mucho más rápida y sin posteriores sorpresas.
En este sentido, así lo explica el gerente de uno de estos organismos, Francisco Barberá, de SOLUCIONES Arquitectura Ingeniería Urbanismo SL, estos entes privados "suelen ofrecer al cliente una mayor agilidad administrativa que la Administración Pública, y con las mismas garantías jurídicas. Es como tener al técnico municipal al alcance de una llamada a cualquier hora".