VALÈNCIA. Las macrotendencias globales a nivel económico y social favorecen a València como ciudad para invertir y desarrollar nuevos productos inmobiliarios. Esa fue una de las principales conclusiones del evento Tendencias y aspectos legales del Mercado Inmobiliario, organizado por la consultora inmobiliaria internacional Savills y el despacho de abogados Uría Menéndez.
Una jornada en la que participaron Ignacio Olivas, director de la oficina de Savills en Valencia; Anna Gener, CEO de Savills Barcelona; Elizabeth Torrecillas, socia directora de la oficina de Valencia de Uría Menéndez; y Miguel Herraiz y Belén Simbor, abogados del área Inmobiliario y Urbanismo del despacho.
El director de Savills Valencia ha explicado cómo las tendencias globales están impactando en los mercados inmobiliarios de todo el mundo y cómo las ciudades compiten por la atracción de talento e inversión. Las tendencias demográficas, la flexibilidad de las nuevas formas de trabajo, el aumento del turismo a nivel global, del ecommerce, y la preferencia por vivir experiencias frente a acumular posesiones están generando nuevas necesidades y nuevos productos inmobiliarios. Y a esto se suman las exigencias en materia de sostenibilidad y criterios de ESG para el parque inmobiliario de las ciudades.
En este contexto global, Olivas destacó que "València reúne todos los requisitos para atraer talento, inversión y empresas". El experto de Savills señaló que los segmentos healthcare y senior living, las residencias de estudiantes, coliving, hoteles y logístico están atrayendo el interés por parte de operadores e inversores. Además, apuntó a la sostenibilidad como uno de los principales retos. "En 2030, los edificios de cualquier uso que no cumplan la normativa en materia de sostenibilidad estarán fuera del mercado", subrayó.
Por su parte, Miguel Herraiz y Belén Simbor, abogados del área Inmobiliario y Urbanismo de Uría Menéndez, explicaron algunos de los principales retos que se plantean a nivel legal para el mundo inmobiliario, en particular, en la Comunitat Valenciana. "El sector, muy profesionalizado, está demostrando tener una gran capacidad para adaptarse a las nuevas tendencias, mientras que las leyes no siempre acompañan e, incluso, en ocasiones parece que caminen en direcciones contrarias; por eso resulta tan relevante conocer las reglas del juego si queremos asegurar el éxito de los proyectos", señaló Belén Simbor.
Durante la sesión, también se abordaron las principales medidas de la Ley de Vivienda y cómo estas afectarán a arrendadores y arrendatarios, ante la previsión de que València sea declarada zona de mercado residencial tensionado. Como solución ante la escasez de oferta de producto residencial, Miguel Herraiz quiso desmitificar el problema de la falta suelo. "Si sólo nos centramos en los desarrollos de Parc Central y Grao, contamos con una bolsa de más de un millón de techo edificable que, una vez se desbloquee por el Ayuntamiento, puede ayudar por la vía de la oferta a aliviar la tensión habitacional y va a transformar la ciudad", defendió.
Además de comentar los principales aspectos legales que afectan al mercado residencial tradicional, los expertos de la firma, que cuenta con más de 40 abogados en la capital valenciana, apuntaron las claves legales de otras modalidades de alojamiento alternativas, con gran potencial en nuestro territorio. “La Comunidad Valenciana está en el radar de los inversores; el marco regulatorio para la implantación de “coliving” y residencias de estudiantes es favorable”.
Respecto a las residencias de mayores, describieron las últimas medidas aprobadas y apuntaron la necesidad de replantear el marco legal para hacer sostenible el modelo a medio y largo plazo, teniendo en cuenta la alta demanda por este tipo de producto. Además, apuntaron el enorme interés de la tipología habitacional especial conocida en el mercado como senior living, tanto por responder a una evidente y creciente demanda de un segmento de la población que, por las condiciones demográficas, de salud y sociológicas actuales y futuras, reclama soluciones inmobiliarias que les ofrezcan la posibilidad de disfrutar de un envejecimiento activo, de calidad y en compañía; como por suponer una oportunidad de negocio con un atractivo notorio para las empresas del sector.
Un producto, el del senior living, que presenta retos y complejidades desde el punto de vista urbanístico y regulatorio, los cuales, a su vez, invitan a todos los actores del sector, tanto profesionales como empresarios y Administraciones Públicas, a trabajar conjuntamente para impulsarlo.