VALÈNCIA. El PP de Valencia se enfrenta en las próximas semanas a la primera tanda de congresos locales, tal y como anunció el presidente provincial, Vicente Mompó. De esta manera, comenzarán a renovarse unas estructuras que llevan unos nueve años intactas, lo que ha contribuido en muchos casos a un adelgazamiento del músculo territorial de la formación popular.
Ahora bien, la tarea no es fácil. Especialmente cuando se habla de acometer procesos internos en plena pandemia, con las restricciones y medidas preventivas a lo que esto obliga.
Así, fuentes del partido informaron a este diario que, tal y como se refleja en los estatutos, la participación debe ser, de forma general, de carácter presencial. No obstante, ya se autorizó tras las últimos procesos internos del partido la posibilidad de recurrir a las votaciones telemáticas. Una herramienta más que útil para un tiempo de crisis sanitaria como el que se atraviesa.
No obstante, y a falta de que el Comité Ejecutivo Provincial celebre la pertinente reunión en la que concrete las pautas definitivas para la participación, se ha llegado también a abrir la posibilidad del voto por correo en casos que puedan considerarse específicos. Esta opción ha despertado algunas suspicacias dentro del partido o, al menos, así ha venido difundiéndose en algunas de cadenas de mensajes que vienen circulando estos días por sectores de la formación popular.
Las críticas se alimentan de un documento de trabajo en el que se planteaba la posibilidad del voto del correo como alternativa a la opción presencial. Sobre esto, hay quien considera que la vía que se maneja implica una recogida de votos bajo una fórmula que permitiría a los distintos presidentes de las Comisiones Organizadores del Congreso (COC) un control de todos los votos, incluso con la posibilidad de llevárselos a casa antes de ser contabilizados.
Fuentes del PP provincial manifiestan su sorpresa por esta interpretación de una opción que fue planteada como excepción para procesos de agrupaciones pequeñas y en los que solo hubiera un candidato. "Es una posibilidad que se comentó para que todo el mundo que quisiera participara en sitios donde no hubiera sede y la militancia fuera muy reducida", explicaron las citadas fuentes, que insisten en que una medida así tendría que ser autorizada dentro de las propias organizaciones locales. Una medida similar, recuerdan, ya se adoptó durante el congreso provincial del pasado mes de junio cuando la COC autorizó un sistema para que a las personas que no pudieran acudir al cónclave se les recogiera su voto el día previo a la celebración de la votación.
Otra de las cuestiones que deben articularse en este proceso, es la preparación de sedes para los en torno a un centenar de procesos que deben dirimirse durante estas semanas. Así, desde el PP señalan que se utilizarán las sedes del partido donde sea posible e incluso esos locales se habilitarán para los congresos de otros municipios próximos que no dispongan de sede, siempre en días alternas y con cita previa para ejercer el voto. También se contará con la opción de utilizar la fórmula de sede temporal con locales públicos que puedan habilitarse para estos efectos, siempre con un aforo máximo de cuatro personas y también con cita previa para la votación.
Unos procesos complejos que están siendo objeto de críticas en algunos sectores del partido al considerarlos poco transparentes y que contribuyen a un mayor control del actual presidente, Vicente Mompó. Desde el entorno del presidente se defienden señalando que todas las actuaciones cuentan con la aprobación de Génova y se preguntan si existe algún interés dentro del partido en que no se celebren estos cónclaves postergados desde hace años, en lo que parece una mirada de reojo a la dirección regional que lidera Isabel Bonig.