La patronal advierte de que el alza de tipos y el encarecimiento de la financiación puede elevar aún más la morosidad
VALÈNCIA. (EP) Las pequeñas y medianas empresas (pymes) en España tienen pendiente de cobrar en el primer trimestre una deuda comercial que asciende a 200.000 millones de euros, un 19,2% más que el mismo periodo del año anterior, según un estudio de Cepyme.
A su vez, el coste financiero total anualizado (normal y de morosidad) al que tienen que hacer frente las pymes asciende a 2.649 millones en el primer trimestre, casi el doble (97,5% más) que en 2022, como consecuencia del alza de los tipos de interés y del aumento de la deuda comercial.
Estos datos vienen recogidos en el informe 'Observatorio de Morosidad' elaborado por Cepyme, en el que también se destaca que se sigue reduciendo el periodo medio de pago (PMP) de las empresas, pese al repunte estacional del primer trimestre del año a 82,1 días, aunque supone el plazo medio más breve para ese periodo desde 2015. En concreto, la cifra se situó 2,4 días por debajo de la registrada en el mismo periodo del año anterior.
Desde la patronal, asimismo, advierten de que las persistentes subidas de tipos y el encarecimiento de la financiación puede afectar al la morosidad de las empresas con el incremento del coste de deuda comercial.
El responsable de estudios de Cepyme y autor del estudio, Diego Barceló, ha explicado que en el Índice de Morosidad en las Facturas de Ventas a Plazos (IMFVP), que en el primer trimestre registró su cuarto incremento interanual consecutivo, ve "un aspecto preocupante", sobre todo de "cara al futuro". "Nos está diciendo que gente ha comprado a plazo, está teniendo dificultades para pagar. Y de seguir así, se tendría que trasladar al conjunto de morosidad", analiza.
En el primer trimestre de 2023, de las 19 ramas de actividad consideradas, 17 tuvieron un aumento interanual en el IMFVP. Las excepciones fueron las ramas del transporte y de la distribución de alimentos. Los mayores incrementos en este índice se han encontrado en la construcción (168,6 puntos) y materiales de construcción (136,8), que son las únicas ramas que superan en más de un 30% la media nacional.
Cepyme ha destacado igualmente que las condiciones económicas externas como la inflación, la restricción de crédito y el alza de precios ha llevado a las tesorerías de las empresas a emprender "una gestión prudente" para afrontar "mayores gastos financieros".
Por tamaño empresarial, el PMP se incrementó en las microempresas (+3,9 días), registrando un aumento en seis de los últimos siete trimestres. Y en las grandes corporaciones, con un alza de 27,9 jornadas. Mientras, la cifra se redujo en las pymes, las que lograron una mayor disminución del periodo de morosidad, con 5,8 días menos respecto al mismo periodo del año anterior.
Por sectores, el PMP subió en la industria (+31 días) y bajó en servicios (-15,9), construcción (-1,4) y agroalimentario (-3,8). La subida en este sector, explica el informe, se debe sobre todo a un movimiento del PMP de la rama de electricidad, gas y agua. "Si se excluyera dicho subsector, la industria tendría una reducción de su PMP de casi un día", detalla. La reducción de morosidad más pronunciada, se observa en el sector de servicios, y a ella contribuyó la evolución de la rama del comercio minorista y el de venta de vehículos, que se anotan los menores plazos desde 2007.
En la rueda de prensa de la presentación del informe, el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, ha instado al Gobierno a que aproveche la Presidencia de la Comisión Europea para lograr una mejora de la normativa general de las empresas en materia de morosidad.
"La morosidad no es un problema español. Es un grave problema en la Unión Europea", ha dicho y también ha señalado que "el coste de las empresas para sufragar ese flujo de tesorería no se invierte en competitividad, en productividad y en mejores salarios", por lo que ha insistido en llevar a cabo una "bajada del periodo medio de pago" de las deudas.