VALÈNCIA. Conectar con el entorno natural, donde viñedos y cultivos se extienden en llanuras protegidas por esbeltas montañas, y explorar un entorno culturalmente diverso y gastronómicamente extraordinario es posible en la Comunitat Valenciana gracias a las cuatro Rutas del Vino de la Comunitat Valenciana: Alicante, Castellón, Utiel-Requena y València. Una forma de hacer turismo de la manera más sostenible posible que también se alza como una herramienta de desarrollo socioeconómico, pues la propuesta de las cuatro Rutas del Vino de la Comunitat Valenciana incluye experiencias de diversa índole, creando un turismo activo, rural y de bienestar.
De este modo, el nuevo catálogo de experiencias 'Es Enoturismo' de la Federación de Enoturismo de la Comunitat Valenciana cuenta con 155 propuestas para disfrutar de un tipo de turismo que en palabras del secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, "juega un papel fundamental, aporta autenticidad y nos identifica en un mercado cada vez más global”. Y es que, en cualquiera de las Rutas del Vino es posible conocer históricas bodegas, fondas o con diseños más vanguardistas y viñedos que pueden ser incluso centenarios. No solo eso, también permite vivir experiencias en torno al vino y fuera de él gracias a ese catalogo de experiencias que permiten conocer con otros ojos la Comunitat Valenciana.“El enoturismo es un viaje auténtico e imprescindible para conocer el territorio y no hay que olvidar que las nuevas tendencias turísticas premian la singularidad y los destinos limpios, descarbonizados”, ha comentado Francesc Colomer.
Así, en la Ruta del vino de Alicante se conocen pueblos con tradición vitivinícola, como Monóvar, Novelda o Villena, y es posible ahondar en el Fondillón, un vino cuya uva se añeja durante al menos diez años —es típica de la DO Alicante—. En la Ruta del Vino de Utiel-Requena es posible conocer los municipios que dan nombre a la DO pero también lugares emblemáticos como Turís o El Parque Natural de las Hoces del Cabriel. En la de València parajes tan increíbles como el formado por Terres dels Alforins y en la Ruta del Vino de Castellón alberga bodegas con vinos de autor y poblaciones tan interesantes como Villafamés o Vall D’Alba. “El enoturismo permite llevar el mundo del vino al terreno más importante, el de disfrutar en buena compañía», ha destacado Sergio Garrido, presidente de la Federación de Enoturismo de la Comunitat Valenciana y presidente de la Ruta del Vino de Castellón.
Vinos blancos, tintos, dulces... maridados con gastronomía valenciana tradicional y de autor para lograr una experiencia inolvidable. «Las Bodegas deben ser auténticos santuarios de peregrinación turística. Somos mar y playa, sin duda, pero también somos cultura del vino», ha destacado Francesc Colomer. Y tanto pues la propuesta de la Federación de Enoturismo de la Comunitat aúna toda la oferta enoturística del territorio para exhibir un paisaje que marca el sabor de las uvas, una cuidada gastronomía, bodegas singulares y alojamientos únicos donde disfrutar en cualquier época del año. En otras palabras, una forma de desestacionalizar el turismo. “El enoturismo está consiguiendo desestacionalizar la oferta turística, enfocada a los meses de verano, pues ofrecemos experiencias atractivas y de calidad durante todo el año”, ha destacado María Miñano, presidenta de la Ruta del Vino de Alicante.
Concretamente, el catálogo de experiencias enoturisticas la Federación reúne más de 155 actividades para disfrutar del enoturismo, de la mano de los socios de las diferentes rutas. Entre las propuestas se pueden encontrar actividades relacionadas con la vendimia y viñedos, wine academy, enopacks y planes, Familiar y amigos, así como gastronomía. “Es una apuesta de las empresas por el turismo y por la promoción del vino como elemento de atracción del visitante y de puesta en valor del territorio”, ha resaltado Sergio Giraldo. Al respecto, la presidenta de la Ruta del Vino de Utiel-Requena, Ana Suria, ha destacado que “el mundo del vino y el enoturismo es el tren definitivo para los territorios de interior”.
Así, se podrán conocer todos los secretos de la vendimia en la Comunitat Valenciana e incluso participar de ella o degustar los vinos de la zona maridados con un menú especial durante todo el año. Además, quienes deseen convertirse en sumilleres aficionados, podrán apuntarse a la Wine Academy en alguna de las bodegas participantes. Una experiencia a través de la cual se visitan las instalaciones y se descubren todas las fases de elaboración del vino y recibir una breve formación de la mano de un enólogo y obtener un diploma.
Entre los enopacks y escapadas de fin de semana, el visitante podrá elegir numerosas experiencias que incluyen visitas guiadas, alojamiento en establecimientos singulares, catas de vino y menús maridados. No solo eso, también hay propuestas relacionadas con el bienestar, como mindfulness, meditación entre viñedos y cata consciente, yoga y maridaje ayurvédico o ferias gastronómicas, entre otros. Propuestas que están en la web oficial de la Federación (www.enoturismocv.com). Al respecto, Carmen Martínez, representante de la Valencia Ruta del Vino, ha remarcado que “el enoturismo y toda la economía circular que genera son capaces de fijar población”.
