Las tecnológicas, en el punto de mira ¿final de ciclo?

VALÈNCIA. Hemos vivido una caída brusca en el sector tecnológico americano después de muchos meses de subidas sin límite. Todo ello después del llamado 'caso Facebook' y su relación con la consultora Cambridge Analytica, que ha utilizado datos de 50 millones de usuarios de la red social para crear una herramienta para predecir decisiones de votantes e influir en ellos violando derechos de privacidad.

Sin embargo, y a pesar de que este caso fue el detonante de las caídas, los problemas para el sector tecnológico no acabaron ahí. Así, Amazon caía fuertemente en bolsa tras el tuit de Trump "paga pocos o ningún impuesto al estado y a los gobiernos locales, utiliza nuestro sistema postal como su niño de los recados, y ha forzado el cierre de miles de comercios minoristas” que  ha puesto en el foco a la compañía de Bezos más por una cuestión política (Amazon es la dueña del Washington Post, critico con Trump) que por motivos económicos.

Y para dar la puntilla, los problemas de Tesla con sus coches y sus bonos que le han hecho caer un 30% desde máximos. Casi nada. En total las 10 firmas más grandes del Nasdaq 100 han perdido casi 300.000 millones de euros en capitalización, un 8 por ciento, desde el 16 de marzo. Entonces. ¿hemos llegado al final del ciclo en las empresa tecnológicas tras todos estas noticias? ¿estamos frente a un nuevo año 2.000? Cualquiera que piense eso no conoce cómo es el mundo de la tecnología americana hoy, cómo funcionan sus empresas y cómo se trabaja en ellas.

De hecho estos días he aprovechado las vacaciones para visitar amigos y colaboradores en San Francisco y he estado en algunas empresas en las que trabajan. Y de verdad no solo no hay caras de preocupación por ahí, sino que el mundo se ve de forma muy diferente a como lo vemos desde España. La sede central de Google, por poner un ejemplo que todos conocemos, es casi una Universidad multirracial repleta de talento de todo el mundo que, desde luego, no están pensando en mañana ni en pasado mañana, ni tienen ninguna preocupación mas allá crear lo que será nuestro mundo dentro de 10 ó 15 años.

Inteligencia artificial

Un mundo que tendrá un pilar básico: la inteligencia artificial y sus aplicaciones en medicina (diagnóstico, operaciones, recursos...), automoción (coche autónomo con sus pros y contras) investigación espacial o robótica... En general en casi todo. Estos cerebros, cientos de ellos, trabajan con libertad total de horario y autonomía en sus investigaciones y con realmente muy poca supervisión más allá de que su trabajo no este totalmente fuera del mundo. Su idea, la idea con la que van a trabajar todos los días, es la de cambiar el mundo. Mejorar nuestras vidas. Y lo harán. Cuentan con la ilusión, los recursos y el tiempo necesario. Podemos debatir mucho sobre el mundo que queremos, pero es obvio que nadie puede competir con esta fuerza inversora e investigadora y con una gente que va a trabajar con esas ideas en la cabeza. Una fuerza que no está propulsada solo por Google, sino también por Microsoft, Amazon, Facebook o la misma NASA entre otros.

El sector tecnológico, cuyo peso en el índice S&P 500 a día de hoy es del 25%, puede pasar por buenos y males momentos como todos. Sin embargo, el futuro sigue estando en manos de estos gigantes por su cultura, por su capacidad para la innovación, por su visión de largo plazo y por el ecosistema que han creado a su alrededor donde se concentran las mentes más capaces de estos días y en el que nacen y se desarrollan cientos de pequeñas empresas dispuestas a desarrollar herramientas y soluciones que cambien nuestros hábitos y nuestra forma de ver el mundo.

¿Se acuerdan de Uber, Netflix y tantos otros? El sector tecnológico está lejos de perder su hegemonía y lejos de sufrir una fuerte  y duradera corrección en bolsa. En realidad estos son muy buenos momentos para ampliar sus inversiones en este sector si aún no lo han hecho.

Lorenzo Serratosa es cofundador de Kau Markets EAFI