VALÈNCIA. La CEV ya es autonómica. La Confederación Empresarial de Valencia aprobó este viernes una modificación puntual de sus estatutos para ampliar su ámbito territorial y tomar el relevo de la quebrada Cierval. En apenas un mes, los empresarios de Valencia han logrado liquidar la patronal de la Comunitat y empoderar a la CEV con una metamorfosis exprés casi sin tiempo para el duelo. El amplio respaldo que ha suscitado el proyecto encabezado por Salvador Navarro se evidenció en la multitudinaria asistencia a una asamblea a la que solo faltaron los representantes de la alicantina Coepa. [FOTOGALERÍA]
Pese a estar invitado, el presidente de la patronal de Alicante, Francisco Gómez, contraprogramó a su homólogo de la CEV con un acto empresarial en Alicante en el que evidenció lo que ya había deslizado en días anteriores: que no formará parte del nuevo proyecto autonómico a menos que se le reconozca el monopolio de la representatividad empresarial en la provincia. Gómez reclamó "unidad" a los empresarios alicantinos y apeló a la "diferenciación de territorios", un camino radicalmente distinto al que ha emprendido la CEV.
La ausencia de los actuales responsables de Coepa fue el único punto negro en la jornada de este viernes en la que echó a andar la nueva CEV. No obstante, la recién estrenada patronal autonómica mantiene su oferta para integrar a la organización empresarial de Alicante, pero como un asociado más y con una cuota de poder proporcional a los vocales por los que pueda pagar.
El desaire de Coepa contrasta con la presencia en la asamblea de Néstor Pascual, responsable de la gestora que dirige la patronal de Castellón CEC, un gesto que Navarro interpretó como una muestra de su voluntad por formar parte del proyecto. El presidente de la CEV se reunirá el próximo día 13 con el comité ejecutivo de la organización castellonense para exponerle el proyecto.
Aunque la CEV prevé incorporar en los próximos meses a federaciones sectoriales de calado de Alicante y Castellón como Hosbec y Ascer, con quienes ya se ha contactado, no se les invitó a la asamblea para no herir sensibilidades. Pese a ello, la patronal alicantina del metal (Fempa), cuyos responsables están enfrentados desde hace años con los de Coepa a raíz de su expulsión, asistió a la asamblea de la CEV.
Mientras, el aval de la patronal nacional CEOE al proyecto de la CEV se evidenció con la presencia de cuatro vicepresidentes: José Vicente González, Antonio Garamendi, Joaquín Gay de Montellà y Juan Pablo Lázaro; el presidente de la Cámara de Valencia, José Vicente Morata; y el presidente de AVE, Vicente Boluda.
El paso dado este viernes implica únicamente la conversión en organización autonómica. Posteriormente se iniciará un proceso más prolongado para concretar los principios básicos de la nueva organización "libre, voluntaria, integradora y vertebradora" que se plasmarán en una reforma estatutaria de mayor calado. Salvador Navarro no tiene prisa por completar esta fase e intentará avanzar hacia un modelo que cohesione "a los empresarios de Castelló, Valencia y Alicante y en el que todos se sientan representados y cómodos".
Una de las bases del proyecto es la incorporación de más empresas directamente asociadas. En su intervención, el presidente de la CEV admitió que los problemas que ha arrastrado Cierval durante el último año le habían impedido continuar con el ritmo de captación de empresas del año anterior.
El plan de la organización es contar con un 60% de sus ingresos de origen privados y 40% de procedencia pública. Según el avance del presupuesto de 2017 aprobado por la asamblea, la organización espera ingresar 1,09 millones de euros por su actividad propia, de los cuales 967.000 corresponderían a cuotas de asociados (+34%), y 597.000 euros por convenios con la administración (-26%).
La novedad más importante es la subida del coste por vocalía para las asociaciones, de forma que de los 652 euros actuales pasará a 1.304 euros en 2017. "Es la apuesta que queremos hacer. Si queremos una patronal autonómica nos la tenemos que pagar", subrayó Navarro. Las cuotas que pagan las empresas directamente asociadas, a las que se aplica una escala en función de su facturación, no se verán incrementadas.
El incremento de la cuota, aprobado junto al avance del presupuesto de 2017 con 325 votos a favor y uno en contra del 81% de vocales de la asamblea entre presentes y representados permitirá cubrir en parte el mayor coste que afrontará por asumir directamente el pago de las diez vocalías en la patronal CEOE que hasta ahora pagaba Cierval.
El coste de cada una de esas vocalías es de 9.000 euros. Con ello, la CEV tendrá un total de 17 asientos en la patronal nacional que pondrá a disposición de sus asociados. La asignación de los mismos, a propuesta del presidente, aún no está cerrada. Lo que sí está claro es que esos 17 vocales respaldarán a José Vicente González como vicepresidente de la CEOE hasta que se agote el mandato de Juan Rosell.