La noticia de una posible y futura vacuna contra el Covid-19, las noticias confusas siempre con la pandemia en el centro y la falta total de transparencia por parte del gobierno de España siguen marcando la pauta de una democracia cada vez más dañada
La realidad que vivimos empieza a ser cada vez más complicada, es difícil recordar un asunto que copara las portadas con varias noticias todos los días durante ocho meses y los que quedan. Situación que navega entre la constante preocupación y la lógica relegación (a veces ocultación) de otras importantes noticias, porque todo es Covid19 en todos los medios y a todas horas. En estos días apareció la esperada, soñada y ansiada noticia que todos queremos leer: hay vacuna contra el virus. Pero, una vez más, la prudencia será nuestra mejor compañera, no lancemos las campanas al vuelo porque aún quedará tiempo y pruebas para que la vacuna sea efectiva y llegue a todas las personas.
Si hacemos uso del refrán español “piensa mal y acertarás”, también es curioso que se anuncie la posible vacuna desde los Estados Unidos justo cuando se han celebrado las elecciones americanas y según los datos actuales el vencedor ha sido el que todos los poderes del sistema y medios de comunicación querían que fuera. Si esta noticia hubiera sido publicada hace dos semanas, posiblemente la imagen del presidente Trump habría quedado de otra manera, pese a que el odio y la manía que se ha generado contra él ha penetrado en todas las capas de la sociedad de la manera más efectiva e irracional posible. Un dato más que nos muestra como podemos ser unas perfectas marionetas en poder de los amos del mundo, recordando el título del libro de la periodista y escritora Cristina Martín.
Y para no abandonar el país que acaba de centrar la atención informativa de las últimas semanas con sus elecciones, el presidente electo, Biden, apenas transcurridos unos días y ya ha mostrado públicamente el comité de expertos para luchar contra el Covid19, con nombres, cargos, trayectorias y caras, aunque fuera en una reunió virtual. Un ejemplo que jamás podremos ver en España porque llevamos meses de mentiras y mentiras, no existe tal comité como reconocen los portavoces gubernamentales, es lamentable escuchar al epidemiólogo como juega y retuerce las palabras como un auténtico trilero en la Gran Vía madrileña, dice una cosa y la contraria en el mismo instante y siempre deja todo en palabras ambiguas y vagas.
El colmo que demuestra la degradación a la que ha llegado nuestra democracia es la publicación en el BOE de una Orden por la que se publica el Procedimiento de actuación contra la desinformación aprobado por el Consejo de Seguridad Nacional. El Ministerio de la Verdad ya ha llegado entre noticias del Covid19, elecciones americanas y anuncios de subidas de impuestos y promesas incumplidas de ayuda real a la hostelería. La verdad oficial es la que decida este gobierno y utilizan la excusa de que es para luchar contra noticias falsas procedentes el exterior de España. Si repasamos las declaraciones de Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Fernando Simón en los últimos dos años, la cantidad de mentiras, contradicciones y falsedades son abrumadoras, eso sí, justificadas u omitidas constantemente por esos ciegos que sólo ven, escuchan y razonan lo que les interesa.
Con estos líderes maestros de la demagogia y la hipocresía, se publica una Orden que pretende “elaborar una propuesta de Estrategia Nacional de Lucha contra la desinformación” tal y como recoge el texto de dicha norma. Lógicamente a cualquier persona decente sólo le quedan dos reacciones: el enfado o la risa. La salida lógica es la primera, pero la más saludable es la segunda, y así lo hace el pueblo español que se manifiesta a través de la creatividad y se viraliza en redes sociales, el sentido del humor tan necesario no debe alejarnos de la denuncia y la alerta, así como el activismo social a favor de una auténtica democracia de ciudadanos libres e iguales y no de grupos y colectivos que presionan para imponer su particular visión de las cosas. Sin duda, la batalla educativa es clave y ahí están trabajando desde el gobierno para que se imponga la mediocridad y el igualitarismo a la baja.