Las empleadas citrícolas advierten de las duras condiciones que viven en los campos y almacenes

CASTELLÓ (EP). Empleadas del sector de los cítricos han alertado este lunes de las duras condiciones que afrontan durante la recolección en el campo y el manipulado en los almacenes, tanto por las jornadas interminables como por los problemas físicos asociados a su trabajo y por los precios ruinosos a los que se venden estas frutas. "No hay horario, estamos a disposición de la empresa del primer día al último de la campaña y, si no vienes, te dicen: atente a las consecuencias", ha denunciado Mª Carmen París, representante de los manipuladores, en la comisión especial de estudio de Les Corts sobre la situación y la viabilidad del sector en la Comunitat Valenciana.

Esta trabajadora con 20 años de experiencia se ha quejado de que en los almacenes están habituadas a las jornadas de más de diez horas de trabajo, de lunes a sábado, y de que las "castigan" si no cumplen. "Así es imposible conciliar", ha constatado, e incluso ha lamentado que tienen que "pedir audiencia para ir al baño".

Como recolectora, Cristina Vitorio ha expuesto su situación "cada vez más difícil" porque los temporeros como ella trabajan a destajo y cobran los días que salen al campo, algo difícil por ejemplo en el último mes, en el que han tenido que parar 15 días por el mal tiempo. También ha señalado que pueden sufrir patologías asociadas a la carga de la fruta en los camiones, que los campos están "cada vez más abandonados" y las cooperativas "yéndose a pique", así como que las duras condiciones hacen que sea un sector poco feminizado: "Cuando empecé con 17 años nadie me quería por ser mujer".

Vitorio ha lamentado además que "es vergonzoso que una bolsa de plástico valga más que un kilo de naranjas" y que haya compañeros que lleguen a firmar convenios "sin tener ni idea" cobrando por debajo de lo que les corresponde. Y todo ello, ha recordado, cuando al inicio de la pandemia se convirtieron en "héroes".

Uso de ETTs

Por su parte, la representante de CCOO Soledad Montaner ha cargado contra las empresas temporales del sector -"una barra libre de precarización y explotación"- y ha criticado que cuando son sancionadas "les sale más barato pagar la infracción que cumplir la ley", además de deslizar que "hay grandes cadenas que las utilizan". Otras de sus quejas son que actualmente hay presentadas varias denuncias por "auténticas brutalidades" a los trabajadores o que las manifestaciones del sector agrario en Madrid estuvieran protagonizadas por "los grandes empresarios montados a caballo".

Además, esta delegada sindical ha descartado que la reforma laboral tenga gran impacto en los cítricos -el convenio ya regula los contratos fijos discontinuos y los eventuales-, ha remarcado que la mayoría de inmigrantes que trabajan en el campo están legalmente en España y ha pedido la creación de una Inspección de Trabajo a nivel europeo.

Precisamente, en la comisión ha comparecido la directora territorial de la Inspección de Trabajo en la Comunitat, Pilar Fuentes, quien ha reconocido que las empresas del sector han "reaccionado" en materia de seguridad laboral y contratación temporal.

Durante 2021 se detectaron 26 trabajadores del sector sin permiso de residencia en España entre las 485 inspecciones a campos valencianos, mientras a finales de 2019 se percataron de que unos grupos de capataces de nacionalidad rumana que alojaban a los trabajadores en pisos de Castellón y les "retenían la documentación". "No hemos apreciado signos de esclavitud o servidumbre", ha remarcado al margen de este caso.

Por parte de la Generalitat, la directora general de Trabajo, Elvira Ródenas, ha apuntado que los trabajadores inmigrantes representan el 55% del total de los afiliados al régimen general, de los que unos 7.200 corresponden a la Unión Europea y más de 20.000 a terceros países.

Un ERTE y ningún ERE en 2022

En cuanto a los expedientes de regulación de empleo, de acuerdo a sus números, en la Comunitat se registraron 106 ERTE en 2020 (592 trabajadores afectados), 19 en 2021 (69 trabajadores) y solo uno de momento en 2022 (cuatro trabajadores) frente a los 211 ERE de 2020 (1.450 trabajadores), 20 en 2021 (132 trabajadores) y ninguno todavía este año.

Por otro lado, la directora general ha destacado que en los dos últimos años se han producido menos accidentes laborales en el sector y ha reconocido que hay "muchísimo que mejorar" en los almacenes para una mayor comodidad de las trabajadoras.