CASTELLÓ.
La industria azulejera española atraviesa uno de sus momentos más complicados. La escalada de los precios de la energía que se inició a finales de 2021 -y que se vio agravada con la invasión rusa de Ucrania- ha acabado derivando en una crisis de demanda de la que el sector intenta salir desde hace meses. Sin embargo, los datos de exportaciones y los índices de producción indican que la recuperación todavía parece lejana.
La inflación y la subida generalizada de tipos de interés por los diferentes bancos centrales están complicando la evolución del sector inmobiliario y de la construcción a nivel mundial y por ende, también están afectando a la demanda de baldosas cerámicas. Según los datos ofrecidos por la patronal azulejera Ascer, en los seis primeros meses de 2023 las exportaciones cayeron un 24,6% en volumen respecto al mismo período de 2022. Pero estos datos todavía se agravan si se miran al detalle algunos de los principales mercados de Tile of Spain.
Es el caso por ejemplo de Arabia Saudí, a donde el sector azulejero español exportó por valor de 43,9 millones de euros en el primer semestre del año, situándose como su décimo mercado al perder un 44,5% respecto al 2022 y pese al aumento de precio del producto. Estos datos se entienden mejor si se mira la caída de las exportaciones en volumen al reino saudí. Y es que de enero a junio de 2023 las ventas de baldosas a Arabia Saudí han caído casi un 53%, lo que supone el mayor descenso de entre los diez principales mercados.
No obstante, este descenso no responde solo a la contracción de la demanda actual que se vive en la mayoría de mercados, sino que desde que en 2019 el reino de Arabia Saudí decidió exigir el sello Quality Mark a las empresas para poder exportar, los envíos de azulejo no han dejado de resentirse. Se trata de una certificación que emite la Saudi Standard Metrology and Quality Organization (SASO) y que supone un largo proceso burocrático y un elevado coste para las empresas que desean obtenerlo, lo que ha forzado a compañías de menor tamaño a renunciar a exportar a este mercado. De hecho, las patronales española e italiana junto con la UE han trabajado en este tiempo para intentar eliminar estas medidas proteccionistas y evitar pérdidas cifradas en 150 millones de euros.
Cabe recordar que Arabia Saudí llegó a ser el sexto mercado más importante para la industria azulejera española, alcanzando ventas por valor de 176 millones de euros en 2013. Sin embargo, las medidas proteccionistas instauradas en 2019 hicieron descender los envíos hasta los 70 millones de euros ese año. El pasado 2022 el sector de baldosas cerámicas español exportó al reino saudí por valor de 142 millones de euros pese al incremento de precio de los productos derivado del aumento de costes.
Según los datos conocidos hasta junio, todo apunta a que este 2023 cerrará con un nuevo descenso en las exportaciones a este país. Y es que precisamente este 2023 las empresas que deseen seguir exportando a Arabia Saudí están obligadas a renovar la acreditación de calidad que exige el país. Desde la patronal desconocen cuántas empresas de la asociación renovarán la Quality Mark. Aunque señalan que en 2019 fueron unas 80 las que lograron la certificación, reconocen que puede que algunas renuncien a hacerlo por lo costoso del proceso y porqué este mercado ha perdido fuelle en los últimos años.
De hecho, desde la patronal azulejera reconocen que en los últimos años no se están desarrollando acciones promocionales de Tile of Spain en este país y que los esfuerzos de promoción de la cerámica española se concentran en mercados como Estados Unidos, Francia, Alemania o Reino Unido.