MADRID. En el corto plazo, la pérdida de los 11 euros ha dejado debilitado al valor. En este sentido, no descartamos que la corrección se pudiera extender hasta la zona de 9,2 euros.
Pero no todo es negativo. Si nos fijamos en plazos temporales más largos, la estructura en el medio-largo plazo se mantendría intacta siempre y cuando no se perdieran los 8 euros. Así, podríamos mantener un escenario optimista para los inversores más largo placistas a pesar de la debilidad del valor en los últimos meses.
A lo anterior añadiríamos que la dispersión entre el precio del consenso de analistas que siguen a la compañía y la cotización actual se encuentra en su máximos de cinco años, lo que nos plantearía la posibilidad de que la corrección pudiera estar llegando a su fin.
Con todo, deberíamos esperar a la confirmación de un suelo para plantearnos la posibilidad de tomar posiciones en el valor. En el caso de estar invertido, la opción sería mantener siempre y cuando se respeten los niveles anteriormente comentados.
Eugeni Siscar es responsable del departamento de Asesoramiento de BNP Paribas Personal Investors