VALÈNCIA. Donizetti estrenó, a lo largo de su carrera, unas 75 óperas. Y entre ellas, una rareza dentro de la lírica: una trilogía para contar la historia de una saga, la de los Tudor. Les Arts, en co-producción con la Dutch National Opera de Ámsterdam y el Teatro San Carlo de Nápoles, inician en 2022 el proyecto de estrenar en tres temporadas consecutivas, Anna Bolena, Maria Stuarda y Roberto Devereux. El público, casi como si de una serie se tratara, tendrá que esperar el siguiente capítulo para conocer el destino de los aristócratas más disfuncionales de la época.
La Sala Principal del auditorio valenciano última los ensayos de la primera de ellas. Y al mando de la escena, Jetske Mijnssen, que se encargará también de dirigir las otras dos obras. Ella y su equipo son las encargadas de que cada obra tenga un color pero también sea coherente. “Donizetti hizo tres óperas muy diferentes entre sí, con atmósferas y tonos opuestas”, explica la directora en este diario. En un primer momento, la obra estaba prevista para estrenarse en 2020, pero la pandemia hizo lo suyo y ahora mismo, solo Anna Bolena se ha estrenado en Ámsterdam, si bien los tres títulos de la trilogía están ya proyectados: “sabemos qué queremos hacer en las otras dos y la escenografía está pedida. Faltan solo algunos detalles”..
En el caso de Anna Bolena, la escenografía es un complejo dispositivo en que se desliza de izquierda a derecha, aprovechando el extraordinario ancho escondido en la Sala Principal de València. El escenario podrá aparecer y desaparecer, habiendo en una de las propuestas una serie de puertas de gran tamaño que se abren a un coro interior. El montaje está “lo más cerca posible del público”, aprovechando la tecnología del auditorio valenciano.
Mijnssen reconoce que “es un privilegio” poder ponerse al frente de este proyecto. Adelanta que el reto ha sido plantearse un “hilo rojo” que mantendrá en las tres obras, pero a la vez, “cada una tiene su propia personalidad”. Así lo quiso Donizetti. La holandesa ha visitado los escenarios reales visitables donde Anna Bolena o Isabel I vivieron y sufrieron a Enrique VIII. “Me interesa mucho todo lo que le hizo sufrir Enrique VIII a estas mujeres, repudiadas, desterradas, sin ningún tipo de compasión”, explica. Esa mirada de género es una puerta al 2022: “hay muchas mujeres que estan pasando o han pasado por un proceso de divorcio y que se sienten muy identificadas”, señala.
Isabel I será el gran nexo común de las tres obras. Mijnssen quiere hacerle una autopsia al contexto que la hizo vivir así. De hecho, en Anna Bolena, en cuyo libreto original no aparece, se incluye como un personaje mudo que pulula por el escenario: “Es una niña que es una víctima del conflicto entre Anna y Enrique. Ella tiene que pagar el desvarío. Es una historia verdaderamente terrible”. Esto también lo hace para generar un misterio: ¿qué pasará con la niña? ¿por qué no ha dicho nada? ¿qué van a hacer con ella? La ópera como un serial, esperando la próxima temporada. Así ha pasdo en Holanda, donde la venta de entradas de Maria Stuarda revosa de público contenta con Anna Bolena. “Permite una experiencia y un acercamiento al público totalmente inédita con el público. No hay obras con las que poder hacer esto”, recuerda.
La directora de escena y su equipo no serán los únicos que repitan en las tres obras. También Eleonora Buratto formará parte de los tres elencos, interpretando siempre a las diferentes monarcas. Marina Rebeka hace lo propio con los estrenos en Ámsterdam, y las crónicas avisan de que su papel fue fundamental para el éxito de la obra en la capital holandesa. Buratto tendrá especial protagonismo en este primer título, y a partir de entonces, su papel se irá diluyendo entre otros personajes, que van sumando importancia. La idea original es que fuera gran parte del elenco el que repitiera, pero las agendas post-pandémicas lo ha hecho imposible. “Trabajar en este proyecto a largo plazo permite generar otro clima en casa”, relata Mijnssen, que otra vez, recuerda las fortalezas de abordar una trilogía como proyecto.