VALÈNCIA. El Palau de Les Arts de Iglesias Noriega finaliza su etapa iniciática y da comienzo a otra nueva. La temporada 2021-2022 será la de la consolidación de sus líneas maestras de programación, así como otras iniciativas que seguirán ampliando el catálogo musical de la agenda. Una temporada en el que la lírica sigue siendo la absoluta protagonista, pero que dinamizan otros ciclo de música sinfónica, lied, flamenco o la gran novedad, la música barroca y antigua, que contará con cuatro conciertos en la sala Martin i Soler.
Antes de sumergirse en la programación, sin duda la rueda de prensa de ayer también estuvo marcada por el anuncio de James Gaffigan como nuevo director de la Orquesta de la Comunitat Valenciana, que cumplía dos años sin ese puesto cubierto. Gaffigan era el esperado, el favorito de la Orquesta, y el que más se había dejado querer. Ayer el anuncio se hizo en la parte finalísima de la rueda, y aunque habrá una presentación oficial, se pudieron saber algunos detalles de su contrato: es para un periodo de cuatro años, que sus obligaciones serán las de coordinar el trabajo de la Orquesta y realizar dos obras líricas y dos conciertos sinfónicos por temporada y que su sueldo rondará los 137.000 euros al año divididos en un salario fijo de 2.000 euros más 9.000 euros por cada ópera y otros 10.000 por cada concierto realizado (cada repetición del título se cobra al 50% de estos importes).
Por otra parte, la Orquesta, dependiente directamente de Les Arts, ha conseguido consolidar prácticamente todas las plazas que tenían temporalmente, 16 de las 17, además de anunciar que se van a crear otros cinco puestos. Una apuesta por la formación, que en las mismas palabras del director artístico, “se encuentra en su mejor momento”, al igual que el Cor de la Generalitat: “Es la orquesta de referencia en España de muchos directores europeos”, apuntó.
En todo caso, esta temporada se completará -de esta manera- los asuntos pendientes con la Orquesta de la Comunitat Valenciana, tal vez la gran tarea que debía asumir Iglesias Noriega en su dirección.
Les Arts sigue el camino de ampliar el repertorio musical temporal y estilísticamente. El repertorio alemán, la zarzuela, o la ópera contemporánea son algunas de las novedades que la nueva dirección ha ido introduciendo, y se consolidan este año. Además, el barroco volverá a Les Arts tras su última incursión en la agenda en 2008.
La temporada empezará con quitándose la espina clavada del Réquiem de Mozart que se tuvo que cancelar justo al inicio de la temporada pasada, con la espectacular puesta en escena de Romeo Castelucci y James Gaffigan estrenando puesto en Les Arts. Partenope de Händel se verá en versión semiescenificada, pero mantendrá la altura de la propuesta la participación de William Christie como director musical, en un montaje que estará un solo día.
Un avvertimento ai gelosi será la producción de Les Arts que saldrá fuera de València este año. La ópera de Manuel García se podrá ver en el Martín i Soler, aunque luego pasará por el Teatre Principal de Castelló y la Fundación Juan March, con un elenco formado por los y las cantantes del Centre de Perfeccionament. El año acabará en Les Arts con la reposición del Madama Butterfly que ya se estrenó en 2017, con dirección de escena del valenciano Emilio López y Antonino Fogliani en la dirección musical.
Les Contes d’Hoffmann, de Jacques Offenbach dará comienzo el 2022 con la dirección musical de Marc Minckowski y escénica de Johannes Erath. Posteriormente, sin duda otra de las apuestas de esta temporada: Ariodante, de Händel, una gran producción que contará con un dúo fantástico -Andrea Marcon en la batuta y el británico Richard Jones en la escena-.
Trouble in Tahiti, producido por la Dutch National Opera, es la apuesta contemporánea de este año, que se podrá ver en el Teatre Martín i Soler a las puertas de las fallas 2022, con Jordi Francés ocupándose de la parte musical y Ted Huffman de la escena.
La recta final de la programación lírica será de altura: Macbeth de Verdi, contará con el realizador australiano Benedict Andrews en la dirección de escena y Michele Mariotti con la batuta. La temporada se despedirá con la contemporaneidad de Wozzeck, de Alan Berg. James Gaffigan se encargará de cerrar la temporada en el foso, con la propuesta en escena de Andreas Kriegenburg. Estas dos últimas obras representan muy bien el estilo de Iglesias Noriega: direcciones de escena novedosas y óperas contemporáneas.
En cuanto a las programación, dos salvedades: la primera es que sigue sin haber presencia de mujeres compositoras o dirigiendo las formaciones musicales. Cero. Preguntado por esta situación, Iglesias Noriega ha achacado la cifra a que solo pueden programar unas pocas producciones, además de argumentar que se les ha llamado e invitado a “todas las grandes directoras mundiales”, aunque aún no han podido cuadrar la agenda. El asunto queda pendiente y cada vez se hace más urgente. De paso, ante la reculada de varios teatros líricos de volver a invitar a Plácido Domingo, el presidente del Patronato, Pablo Font de Mora, descarta rescatarlo: “al acuerdo del Patronato sigue vigente y no está previsto que cambie”.
La programación de esta temporada es casi infinita, pero cabe destacar la Doña Francisquita que se podrá ver en la Sala Principal, con Ruth Iniesta en el elenco, y Jordi Bernàcer en la dirección musical. El ciclo de danza es escueto pero de un altísimo nivel: el Ballet Nacional de España, una producción propia de Les Arts con Sol Picó, que también llegará a Castelló, y el Ballet de la Ópera de Perm, uno de los más importantes en Rusia, que traerá a València su representación de La Bayadère.
En el ciclo de Lied, repiten Joyce Didonato y Marianne Crebassa, pero además debutan en Les Arts las voces de Matthias Goerne, Benjamin Bernheim, Lisette Oropesa y Jakub Józef Orliński. Este ciclo se complementa con el programa Les Arts és Grans Veus, con Leo Nucci i Erwin Schrott interpretando arias y duos de Verdi bajo la dirección de Jordi Bernàcer y el acompañamiento de la Orquesta de la Comunitat Valenciana.
En el apartado sinfónico, Gustavo Gimeno vuelve a València con la sinfonía 3 de Mahler, pero además, pasarán por el Auditori Juanjo Mena, Riccardo Minasi, Mark Elder y Josep Pons (estos tres últimos por primera vez). La oferta se completa, por supuesto, con James Gaffigan.
El ciclo de barroco, la novedad de la temporada, es una coproducción con el Centro Nacional de Difusión Musical y constará de cuatro espectáculos de la mano de Harmonia del Parnàs, Capella de Ministrers, Accademia del Piacere y La Galanía de Raquel Andueza.
Finalmente, el ciclo de flamenco no pisa el freno y vuelve a reunir a algunas de las voces más importantes del cante jondo, como son Miguel Poveda, Manuel Lombo, Arcángel, Mayte Martínez y María Terremoto. Dulce Pontes, Ute Lemper y Pat Metheny completan la agenda musical con el ciclo Altres Músiques.
La programación ha conseguido asumir la práctica totalidad de los espectáculos cancelados a causa de la pandemia, con la triste excepción de Tristán und Isolde, que Iglesias Noriega se comprometió a recuperar tarde o temprano. En todo caso, septiembre no será la vuelta absoluta a la normalidad para Les Arts, el aforo seguirá manteniéndose en un máximo del 75%, aunque en la práctica se acerca al 66% porque siempre dejan una butaca vacía entre grupos de convivientes. “Suponemos que será así al menos hasta 2022”, preveía Font de Mora.
No es un asunto baladí el de las restricciones sanitarias. Las cifras del coronavirus dejaron las cuentas muy tocadas: -48,52% de ingresos por entradas en las cuentas de 2020 (de 3,8 millones de euros a 2); -39,28% en patrocinios (de 652.000 euros a 414.000); y -60% de ingresos por arrendamiento de espacios (pasando de los 2,2 millones a los 887.000 euros). En total, los ingresos de Les Arts se redujeron en 2020, en relación a 2019, un 51,16%, pasando de los 6,7 millones al 3,3. Sin embargo, la reducción del gasto amortiguó la caída, dejando un déficit “muy asumible” de 580.000 euros, un desfase de un 2% sobre el presupuesto aprobado antes de la pandemia.
Hablando de dinero, cabe destacar también se mantienen los seis millones de presupuesto artístico y que Font de Mora se mostró especialmente agradecido por los avances que se están consiguiendo en la integración y aumento del presupuesto del Ministerio de Cultura en Les Arts (que ha aumentado su aportación de 600.000 a 1 millón de euros, y que se integrará en pocos meses en la comisión ejecutiva del Patronato), aunque no deja de recordar que las cifras siguen muy lejos de sus teatro análogos.