23-10-18. La historia política se escribe en muchas ocasiones desde la necesidad, en otras desde la responsabilidad, en algunas desde la posibilidad y a veces, cuando la altura de miras de nuestros representantes lo permite, desde la oportunidad.
Si partimos desde la premisa de que al PP valenciano en esta legislatura ni está ni se le espera, el resto de grupos tenemos y hemos tenido muchas posibilidades de llegar a acuerdos de importancia que suponen un sustancial avance en la arquitectura institucional valenciana.
Y en esta línea uno de los trabajos intensos e interesantes que hemos desarrollado desde el parlamento valenciano es el proyecto de reforma de la Ley Electoral Valenciana. Cabe preguntarse: ¿hace falta una reforma de la Ley Electoral Valenciana tras 30 años de vigencia de la actual?. Creo que sí. ¿Es posible ahora una nueva Ley o una reforma de la Ley actual?. Debería serlo.
Esta legislatura pues presenta todos los mimbres para poder hacer realidad este cambio. Para modificar o aprobar una nueva ley electoral se necesitan los apoyos de dos terceras partes de las Cortes y la composición actual del parlamento lo posibilita. Tras los resultados de las elecciones de mayo del 2015 nos encontramos con un hemiciclo integrado por 5 grupos parlamentarios más uno de no adscritos con otros 6 diputados y diputadas –procedentes de Ciudadanos, Podemos y PP-. Esto significa que no es posible el bloqueo de un solo grupo político para impedir una reforma o, en este caso, una nueva Ley Electoral.
Por tanto, es ahora, en esta legislatura, cuando por primera vez se da la oportunidad para poder afrontar una reforma a todas luces necesaria, ya que ningún grupo tiene más de 33 diputados, es decir, la capacidad de bloquear. Se puede conseguir pues superar el requisito de las dos terceras partes de la cámara para afrontar una reforma de este calado.
Así, el pasado mes de marzo presentábamos conjuntamente los grupos parlamentarios de Compromis, Podemos y PSPV una proposición de Ley Electoral Valenciana. Una nueva Ley que abarcaba no sólo múltiples aspectos importantes, sino que también modernizaba nuestro sistema electoral. Durante los trabajos que posibilitaron este acuerdo siempre estuvo presente el grupo de Ciudadanos. No digo con esto que estuviera de acuerdo con todos y cada uno de los planteamientos que durante estos trabajos se iban produciendo, pero sí participaba de la idea de avanzar para actualizar la Ley. Como decía, del PP nadie espera nada. En esta legislatura han apostado decididamente por la estrategia del NO, pero con Ciudadanos sí que hemos encontrado puntos para el debate enriquecedor y la posibilidad de algunos acuerdos.
Ciudadanos siempre ha cuestionado la proporcionalidad de los escaños que el Estatut de Autonomía atribuye a cada una de las provincias, concretamente en su artículo 24. Pero al mismo tiempo, también es cierto que siempre hemos intentado bordear cualquier modificación del Estatut de Autonomía, ya que esto nos llevaría a un retraso en la aprobación de la nueva Ley que impediría que pudiera ver la luz en esta legislatura.
¿Entonces Ciudadanos no quiere una nueva Ley?. Yo quiero creer que sí, pero su estrategia electoral les ha alejado de permitir a este Parlamento que aproveche, como decía al principio, la oportunidad histórica de afrontar un importante cambio en nuestra Ley Electoral.
Hasta ahora parecía que, bien por convicción o, bien por una cuestión táctica, a Ciudadanos le iba bien estando cuanto más lejos del PP mejor, -por lo menos hasta la moción de censura que desalojó a Mariano Rajoy de la Moncloa -, pero parece que esa posición se ha visto ahora superada por el miedo al Botànic, a votar algo que les relacione a este gobierno. Es esta estrategia del miedo, creo, la que les lleva a proponer el cambio de la circunscripción provincial, y por tanto a alterar el artículo 24 del Estatut de Autonomía que obliga a una serie de plazos, incluido un referéndum, que bloquea de facto cualquier cambio en esta legislatura.
¿Renunciamos pues a realizar un solo avance en este campo, antes de las próximas elecciones? ¿Nos resignamos?. Los socialistas valencianos no estamos dispuestos a resignarnos, y por este motivo Manolo Mata y yo, en nombre del Grupo Parlamentario Socialista, el pasado jueves hemos propuesto una modificación de la Ley Electoral vigente, una iniciativa, urgente, en la que podemos estar de acuerdo la mayoría de la cámara y así avanzar. Planteamos, simplemente, rebajar el listón electoral del 5% al 3% a través de una Proposición de Ley que modifica la actual Ley y que permite afrontar las elecciones autonómicas con este nuevo panorama más justo y más democrático.
Sólo Galicia, Canarias y nosotros, mantenemos el 5% del voto como barrera electoral para acceder a sus parlamentos, el resto de autonomías mantienen un porcentaje más reducido. Así, además pedimos que se tramite esta propuesta por el procedimiento de lectura única que, efectivamente, lleva a que los grupos manifiesten su acuerdo o desacuerdo con esta propuesta para evitar tacticismos y por lo tanto aprovechemos aunque sólo sea para esto, esta oportunidad histórica. Ahora podemos escribir, como decía al principio de este artículo, historia política en nuestra tierra y para nuestra gente.
Todos deberíamos tomar buena nota de lo que dice en su ensayo ¿Qué es la Democracia?, Alain Touraine: "No existe democracia si el uno o los otros no son respetados. La democracia es el régimen en que la mayoría reconoce los derechos de las minorías, porque acepta que la mayoría de hoy puede volverse minoría mañana y verse sometida a una ley que representará intereses diferentes de los suyos sin por ello negarle el ejercicio de sus derechos fundamentales".
Ahora es posible, urgente y necesario. No fallemos ni a la democracia ni a los valencianos.
Alfred Boix es portavoz adjunto del PSPV en Les Corts