internet de las cosas

Libelium, el lenguaje de los insectos llevado a internet

19/10/2015 - 

MADRID. En 9 años de andadura han pasado de tener una plantilla de 3 a 56 empleados y de facturar 50.000 euros a 3,5 millones. Exportan a 90 países y lo mejor de todo es que esto acaba de empezar convencidos, como están, de que “el potencial del mercado IoT es infinito”. Hablamos de Libelium.

“El potencial del mercado IoT es infinito y el desarrollo va a ser exponencial. El Internet de las cosas afectará a todos los mercados: ciudades, logística, seguridad, agricultura, salud, domótica, energía… Cualquier proceso puede optimizarse si somos capaces de medir con sensores sus variables y, lo más importante y novedoso, enviar estos datos a la nube. Por lo tanto, las oportunidades son infinitas, hace falta toda una legión de empresas y emprendedores que se dediquen a crear sensores, a instalarlos, a crear aplicaciones que los usen”.  Quien dice esto es Alicia Asín Pérez, CEO de Libelium. David Gascón, CTO, es su otra media naranja empresarial. 

Ambos se conocían de la Facultad de Ingeniería Informática de la Universidad de Zaragoza. Al culminar los estudios se encontraron con un país en crisis, donde había que compartir la responsabilidad de sacarlo adelante, pero también vislumbraron lo que sería un mundo conectado plenamente a internet, no sólo las personas sino también el coche, el frigorífico, las casas, lo árboles, los ríos…y concibieron la idea de crear sensores y desplegarlos por cualquier parte para que fuesen proporcionando información del mundo real a internet.

La sabiduría de la naturaleza

Contaba recientemente David Gascón en una televisión colombiana que a él siempre le había gustado observar la naturaleza, en especial el comportamiento de los insectos. Veía como las hormigas que se encargan de recopilar el alimento se rigen por unos desplazamientos que les permite economizar el recorrido y hacer el camino más corto. ¿Por qué no trasladar esos algoritmos a los sensores para ahorrar y optimizar los recursos? Y no sólo adoptaron sus mecanismos sino también el nombre. “La tecnología de redes de sensores se basa en la comunicación de los insectos. Estos envían pequeños mensajes a través del enjambre por repetición, lo cual es una forma de comunicación inalámbrica. Del mismo modo, nuestros sensores transmiten datos de temperatura, humedad, gases, ruido, radiactividad, etc. Por ello, nos pareció buena idea nombrar la empresa como un insecto y ganaron las libélulas”, cuenta Alicia Asín.

El problema surge cuando malgastamos los recursos convirtiéndose en bien escaso cuando realmente hacen falta. Sus sensores diminutos e inalámbricos, capaces de medir varios parámetros a la vez, pueden avisarnos cuando estamos utilizando más agua de la precisa en un riego, del grado de contaminación de un río, de las partículas nocivas que en cada momento respiramos en las ciudades, de cuándo hace falta encender una farola…y, en consecuencia, optimizar los procesos.

Los datos del “increíble potencial”

Este es el “increíble potencial” que vieron ellos en las redes sensoriales cuando decidieron constituirse primero como una startup, en 2006, a partir de un proyecto de fin de carrera, y que luego daría lugar a lo que hoy es Libelium Comunicaciones Distribuidas S.L. “Como todas las pymes, empezamos con un capital social de 3.000 euros procedente de recursos propios y de algunos premios que obtuvimos en nuestra etapa como startup. En tan solo nueve años, hemos pasado de tener una plantilla de 3 a 56 personas y de tener 50.000 euros de facturación a 3,5 millones en 2014. Exportamos a 90 países que representan más del 90% de nuestra cifra total de negocio. El crecimiento en los últimos años ha sido sostenido, de alrededor de un 20% interanual, y la previsión para el cierre de 2015 es poder superar los 4 millones de euros de facturación”. 


Abrir nuevos mercados

En cuanto a los planes de futuro está seguir abriendo mercados. “Esa es una constante en nuestra estrategia empresarial. Actualmente exportamos el 90% de nuestros productos y tenemos más de 2.000 desarrolladores en 100 países. La central está en Zaragoza, desde donde contamos con una gran posición geoestratégica que nos permite realizar envíos de nuestros productos entre 24 y 48 horas a casi cualquier parte del mundo. Hemos abierto una sede en Estados Unidos y nuestro equipo comercial es muy activo de forma que, entre ellos y nuestra red de distribuidores, atendemos más de un centenar de eventos y ferias tecnológicas anualmente en todo el mundo”. Pese a su ritmo imparable el I+D+i  sigue acaparando la partida de gastos anual más importante de la compañía, que este año asciende a 1.5 millones de euros. “En Libelium estamos innovando continuamente para adaptar nuestros productos a cualquier sensor, protocolo de comunicaciones y ampliando el espectro de cloud partners. También estamos trabajando en un proyecto muy interesante de educación para divulgar el conocimiento tecnológico entre desarrolladores de las mejores universidades mundiales. El programa -denominado IoT Spartans- consiste en una plataforma educativa con un completo plan de estudios que ofrecerá contenidos y test de evaluación para fomentar un ranking entre los mejores y reducir la brecha educativa de capital humano con conocimientos de programación que va a ser necesario para cubrir la demanda de 4,5 millones de desarrolladores en el año 2020”.

Marca España

Como para negarles que han cumplido con su contribución de ayuda al país. Aún así, los datos que facilita Alicia no parecen suficientes para descargarse ya de compromisos. “Lo que tenemos que quedarnos hoy es con la gran responsabilidad que significa este premio. Es algo que hay que demostrar que se merece todos los días, no sólo hoy sino también a partir de mañana trabajando muchísimo e intentando ser un buen ejemplo para que cada vez haya más jóvenes en España que se animen a montar sus empresas y a crear empleo”, fueron las palabras que pronunció el año pasado al convertirse en la primera mujer que recogía, de manos de Felipe VI, el Premio Nacional Joven Emprendedor 2014.

A esto puede añadirse que Alicia Asín ha sido elegida para representar el talento nacional en una campaña internacional de la Marca España.

También David Gascón ha obtenido diferentes premios de investigación e innovación y ha publicado numerosos artículos científicos y tecnológicos. Es cofundador del Consorcio Español WSN (RedSens), miembro clave de grupos internacionales de investigación de redes de sensores y ha sido profesor del Departamento de Ingeniería de la Universidad de Zaragoza. En noviembre de 2012 fue nombrado uno de los mejores innovadores españoles menores de 35 años por el MIT (Massachusetts Institute of Technology). 

Noticias relacionadas