Libertad sin fianza para Paco Sanz, el hombre de los 2.000 tumores

VALÈNCIA. La magistrada que instruye la causa contra Paco Sanz, el valenciano que decía tener más de 2.000 tumores para conseguir donativos, decretó este martes la libertad sin fianza para el investigado, según ha podido saber Valencia Plaza. Sanz, que llevaba en la cárcel desde el pasado 9 de marzo, está acusado de los delitos de blanqueo de capitales, estafa y apropiación indebida. 

Según la Policía Nacional se habría quedado, presuntamente, con 250.000 euros recaudados para un tratamiento de su enfermedad, aportados por más de 8.000 personas.

El juez que decretó el ingreso en prisión de Sanz no es el instructor de la causa, sino el del Juzgado de Instrucción número 5 de Llíria, de guardia en el momento de la detención, ante quien Sanz se negó a declarar. Al estar la causa secreta, el magistrado ordenó prisión basándose en el atestado policial.

La Ley de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim) ordena que si un magistrado toma una decisión sobre un detenido en una causa judicial que no instruye, el juez conocedor de la misma procederá, una vez recibidas las diligencias a escuchar al detenido en presencia de su letrado tan pronto como sea posible y dictará la resolución que proceda.

Así, la magistrada del Juzgado de Instrucción número 53 de Madrid, tras realizar una comparecencia por videoconferencia, decidía este martes dejarlo en libertad sin fianza y, además, levantar el secreto de sumario que pesaba sobre la causa. 

Dos jueces, dos criterios

El auto de libertad de la magistrada de Madrid, al que ha tenido acceso Valencia Plaza, choca frontalmente con el de prisión firmado por su compañero valenciano. 

El juez de Llíria afirmó: "Se acompaña al atestado documentación de la embajada de los Estados Unidos en la que informa que el investigado ha solicitado un visado para viajar a dicho país, por un período de 18 meses para recibir tratamiento médico, figurando en dicho documento que este tratamiento es sufragado por la misma entidad que lo proporciona, de forma que el mismo es para el investigado absolutamente gratuito, aunque revela la intención del mismo de viajar al extranjero, lo cual, en términos de la Lecrim, bien puede entenderse como un claro riesgo de fuga".

Sin embargo, en el caso de la magistrada instructora, se afirma lo siguiente: "Se han practicado las diligencias de instrucción imprescindibles y no hay indicios de que el investigado pueda ocultar, alterar o destruir fuentes de prueba relevantes. Asimismo, en cuanto al riesgo de fuga, no se aprecia en esta fase del procedimiento. El investigado es español, tiene domicilio en España, sufre síndrome de Cowden y carece de antecedentes penales. Existen indicios de que el investigado pretendía viajar a Estados Unidos, pero existen medidas que pueden evitar la salida del territorio nacional y que no son tan gravosas como la prisión provisional".

Así, acuerda la retirada del pasaporte, por lo que Sanz no podrá salir del territorio nacional y le impone la obligación de acudir a firmar a sede judicial cada quince días durante todo el tiempo en que dure la instrucción.

El enfermo imaginario

Sanz comenzó a aparecer en los medios de comunicación en 2011 para contar su historia como afectado por el síndrome de Cowden, una enfermedad genética que le provoca más 2.000 tumores en todo su cuerpo. Ya en esas fechas explicaba que, ante la falta de soluciones en España, decidió marcharse a Estados Unidos para participar en un ensayo clínico con rapamicina y pedía ayuda para el tratamiento porque no tenía dinero puesto que, aseguraba, había tenido que hasta vender su casa.

En las redes sociales, Paco Sanz solicitaba ayuda para recibir tratamiento porque aseguraba llevar años sufriendo el síndrome de Cowden. "Esta enfermedad me ha generado cerca de dos mil tumores. Sin embargo, intento hacer mi día a día lo más normal posible. He agotado mis recursos y los de mi familia para pagar el tratamiento. Las autoridades me ignoran", proclamaba en su cuenta de Facebook.

Asimismo, aseguraba estar haciendo "todo lo posible" por salvar su vida. "La única opción experimental está en EEUU. Gracias a personas como tú, voy a poder seguir con el tratamiento, quizá curarme o incluso puede que se encuentre una cura que pueda ayudar a otros", añadía.

Y pedía ayuda a través de mensajes a un número de teléfono y una página web. Asimismo, la Asociación Paco Sanz para la Investigación del Síndrome de Cowden España ofrecía a colegios, colectivos de empresas, hospitales o grupos charlas sobre superación "y nunca darte por vencido ante los problemas de la vida".

En un post en su cuenta de Facebook del pasado 12 noviembre, escribía que cada segundo que pasaba en España "es un segundo menos para poder curarme". "Solo pido que, por favor, entre todos me ayudéis, que me ayudéis a mí y a muchísimas otras personas a seguir teniendo esperanza, y que la vida es maravillosa... Pero la mía no puede llamarse vida", expresaba.

A continuación, se preguntaba "qué mejor regalo que recibir vida" y añadía: "No quiero lujos, solo quiero vivir... Entre todos podéis ayudarme a vivir, con un euro regalarás un segundo de vida. Haz que mis Navidades vengan cargadas de esperanza y, pronto, muy pronto, poder dormir sin miedo a no despertar y a convertirme en un ángel más".