VALÈNCIA. ¿Motor convencional de combustión o motor puramente eléctrico? Esta es una pregunta habitual, cuando una respuesta más acertada puede ser una tercera opción que funciona perfectamente en la movilidad urbana actual: los vehículos PHEV o híbridos enchufables, que permiten una conducción libre de emisiones en trayectos cortos y un bajo consumo. Todo ello, gracias a la combinación de un motor de combustión interna y un propulsor eléctrico alimentado con la energía de una batería de iones de litio situada en la parte trasera. A continuación presentamos, en formato de pregunta/respuesta, las tecnologías híbridas presentes en la gama actual de Audi.
¿Qué significa el término ‘híbrido’ asociado a un sistema de propulsión y qué es exactamente un vehículo híbrido enchufable?
Tradicionalmente, se dice que un sistema es híbrido cuando combina dos tecnologías de propulsión. En el mercado actual, los vehículos híbridos son aquellos que combinan un motor de combustión interna y un motor eléctrico con su correspondiente sistema de almacenaje de energía. Una característica típica de esta hibridación es que el motor eléctrico puede actuar como único sistema de impulsión en determinados momentos para que el coche se mueva en modo cero emisiones o también puede ayudar al motor de combustión con una capacidad de empuje adicional. El motor eléctrico, además, sirve como generador en las fases de recuperación, convirtiendo la energía cinética en energía eléctrica y almacenándola en una batería de iones de litio.
Hoy en día, el vehículo eléctrico híbrido enchufable (PHEV) se ha establecido como la opción preferida y más demandada entre los híbridos, entre otras cosas, porque la batería se puede cargar externamente, bien en una estación de carga o bien en una toma de corriente doméstica. Las capacidades de las baterías de este tipo de vehículos han aumentado en los últimos tiempos, lo que beneficia directamente al cliente, al ampliar la autonomía eléctrica del automóvil.
Los híbridos enchufables son un complejo ejercicio de equilibrio entre dos mundos. ¿Cuál es la fórmula de Audi para ofrecer el mejor sistema PHEV?
Audi quiere alcanzar un triple objetivo: una experiencia de conducción segura, una gestión de la recarga sencilla y una gran practicidad en el uso diario. Estos tres factores son fundamentales en el desarrollo de los vehículos PHEV de Audi.
Por un lado, la experiencia de conducción libre de emisiones queda garantizada por un potente motor eléctrico que entrega hasta 105 kW (143 CV), según el modelo. Esto asegura un funcionamiento completamente eléctrico en un amplio rango de velocidades y en diversas situaciones de conducción. La sofisticada gestión del sistema híbrido permite que el vehículo se mueva en modo totalmente eléctrico de manera frecuente y, al mismo tiempo, controla la interacción entre los dos motores. Decide cuándo el automóvil funciona en modo eléctrico, en qué fases es preferible recuperar energía o cuándo debe desplazarse por inercia mientras el motor térmico está inactivo. También determina el momento en el que este último debe volver a entrar en funcionamiento. La utilización de diversos sensores, datos e información de la ruta es esencial para la gestión inteligente del sistema de propulsión. De ello depende que se puedan recorrer grandes distancias en modo totalmente eléctrico y que se alcance una alta eficiencia energética durante la conducción. Según el ciclo WLTP, los modelos PHEV de Audi ofrecen una autonomía eléctrica de hasta 59 kilómetros.
La gestión de la carga es el segundo pilar en el desarrollo de los vehículos PHEV de Audi. En los modelos pertenecientes a segmentos medios y grandes el cargador tiene una potencia de hasta 7,4 kW, lo que permite completar la carga de las baterías en aproximadamente dos horas y media. En definitiva, una recarga fácil y rápida una o dos veces al día, ya sea en casa o en el trabajo, lo que es compatible con el uso habitual de los clientes de vehículos híbridos enchufables. Pero además de los desplazamientos en ciudad, Audi también ha pensado en la recarga en los viajes por carretera. Los servicios de carga e-tron Charging Service de Audi ofrecen a los modelos PHEV acceso con tarjeta a unos 137.000 puntos de carga en 25 países europeos. Además del sistema de carga “Compact” con cable para tomas de corriente doméstica e industrial, el equipamiento de serie de todos los modelos PHEV incluye un cable Modo 3 con un enchufe Tipo 2 para estaciones de carga públicas.
La idoneidad para la conducción diaria es el tercer objetivo. Evidentemente, esto tiene mucho que ver con los dos apartados anteriores, al haber un funcionamiento frecuente en modo eléctrico y una fácil gestión de la carga. Pero más allá de eso, el amplio espacio disponible, la elevada versatilidad y la facilidad de conducción de los híbridos enchufables de Audi son otros criterios importantes que los convierten en vehículos aptos para el día a día. Los ingenieros de la marca han hecho grandes esfuerzos a la hora de integrar el sistema eléctrico de una manera compacta, especialmente en lo que tiene que ver con las baterías, que ahorran el máximo espacio posible en el maletero. Debido a su ubicación en la parte baja, el suelo de la zona de carga está ligeramente elevado en comparación con otras versiones, pero mantiene una superficie uniforme. El piso es plano y utilizable de manera eficaz. También son prácticos el enganche de remolque (disponible en toda la gama, excepción hecha del A8 TFSIe), y la capacidad de remolque idéntica a los modelos no híbridos (excepto en el Audi Q5: convencional 2.500 kg, PHEV 1.750 kg).
La combinación de una experiencia de conducción eléctrica, una recarga sencilla y un alto nivel de practicidad hace que los híbridos enchufables sean una opción atractiva para muchos clientes porque permiten una movilidad cómoda, sostenible y sin emisiones en los desplazamientos cotidianos.