VALÈNCIA. El banco público del Consell no podrá llamarse Banc de la Generalitat. El Banco de España ha vetado el uso de esa denominación para la entidad, que nacerá formalmente en los próximos meses como una escisión del actual Instituto Valenciano de Finanzas (IVF). La intención del Consell, que situó la creación de un banco público como uno de los ejes del Pacto de Botánico, era utilizar el nombre y registrar la marca Banc de la Generalitat, pero la negativa del supervisor bancario a aceptar esa denominación hará que la entidad mantenga su denominación actual.
Así, una vez se produzca esa separación, la gestión de la deuda pública, el crédito al sector público, la supervisión de entidades financieras, la agencia de certificación y la consultoría financiera de la Generalitat quedarán bajo el paraguas de la administración y serán desarrollados por una dirección general de Política Financiera y Tesoro de nueva creación.
Por otro lado, la labor de crédito al sector privado la ejercerá el propio IVF, pero ya fuera del perímetro de la Generalitat y con unos órganos de gobierno con mayoría de vocales independientes. Aunque no podrá usar la denominación de banco, la entidad que dirige Manuel Illueca sí prevé remodelar la marca del IVF para la nueva etapa.
El actual Consell fijó como uno de sus principales objetivos para la legislatura el impulso de una banca pública
El actual Consell fijó como uno de sus principales objetivos para la legislatura el impulso de una banca pública para compensar las carencias en el acceso a la financiación derivadas de la desaparición de grandes entidades autóctonas como Bancaja, CAM o el Banco de Valencia. Sin embargo, la utilización de la denominación de banco había generado controversia en algunos sectores, sobre todo entre la banca comercial con presencia en el territorio con las que la nueva entidad competirá en la financiación al sector privado.
El Banco de España, con quien la dirección del IVF ha estado en permanente coordinación en los últimos meses para lograr un acuerdo de supervisión para la nueva entidad, ha impedido finalmente la utilización de la marca Banc de la Generalitat, la enseña con la que el Consell quería que se conociera a uno de sus proyectos más simbólicos.
En los últimos meses, el director del IVF ha utilizado frecuentemente la denominación de banco promocional por ajustarse más al rol de la futura entidad, que pretende tener carácter anticíclico y actuar como un agente de financiación con productos propios para dar apoyo a las empresas valencianas en sectores considerados estratégicos por la Generalitat.
La renuncia obligada a la marca Banc de la Generalitat no altera los planes de lanzamiento de la nueva entidad, que dará sus primeros pasos en 2018 con un activo de partida que rondará los mil millones de euros y que se regirá por unos órganos de gobierno con mayoría de independientes "de reconocido prestigio".
El Reglamento Orgánico Funcional (ROF) del IVF recientemente aprobado sienta las bases para esa transformación. La escisión del área de inversiones crediticias se regulará formalmente en la Ley de Medidas que acompañará a los Presupuestos de la Generalitat de 2018.
El objetivo final es que el IVF no forme parte del sector público de la Generalitat para que pueda financiarse en los mercados y acceder a fondos del BCE y el Banco Europeo de Inversiones, con independencia de las restricciones al endeudamiento que en cada momento puedan afectar a la administración valenciana.
El consejo general del IVF estará compuesto por diez personas, será paritario y estará presidido por quien en cada momento sea el conseller o consellera de Hacienda. Cuatro vocales estarán vinculados a la administración de la Generalitat y cinco serán independientes.
La comisión de Inversiones estará compuesta por seis miembros. El director general del IVF será el presidente y habrá cinco vocales: un representante de la Conselleria de Economía, la persona responsable de la asesoría jurídica del IVF, un vocal designado por los sindicatos, otro por la patronal y un quinto vocal elegido por el consejo general de entre los independientes.
Otra de las novedades del ROF es la creación de las subcomisiones: Nombramientos y Retribuciones; Auditoría y Control de Riesgos; y la Comisión de Transparencia y Responsabilidad Social Corporativa. Las tres estarán presididas por consejeros independientes de reconocido prestigio.