VALÈNCIA. La energía es un aspecto esencial en cualquier negocio y a pesar de ello la mayoría de empresarios y empresarias no conocen qué pasa en la vida eléctrica de su compañía. Sus máquinas pueden estar jugándoles malas pasadas e incrementándoles el consumo y, sin embargo, no saben si esto así ni por qué. Esta es la situación que intenta resolver la tecnológica Linkener, quien ha desarrollado sus propios contadores que permiten monitorizar y detallar cómo es el funcionamiento energético de una empresa y establecer parámetros para reducirlo.
Fundada por Sergio Ferrer, ingeniero industrial de la Universitat Politècnica de València especializado en energía, ha conseguido sumar a su proyecto a la multinacional valenciana Global Omnium, quien ha comprado el 80% de la empresa con una inversión de 1,9 millones. En la actualidad, la compañía factura 600.000 euros y de momento seguirán llegando a la empresa privada y a sus partners a través de Linkener mientras que abordarán la parte pública con Global Omnium.
"A tu casa llega una factura de la luz y no sabes en qué momento has consumido más energía, pero cuando te pasas de la potencia salta, cosa que no ocurre en las empresas", explica Ferrer. "Al no saltar les penaliza con el doble de lo que se ha registrado, pero no sabes en qué momento se ha producido ese aumento de potencia porque no pueden saberlo mirando la factura", recalca. Evidentemente, es difícil que el empresario sepa si es una máquina que ha arrancado a destiempo, si funciona mal o si se ha descontrolado. Con este problema en la mesa, la compañía sustituye el contador de la compañía energética por el suyo, que monitoriza el consumo eléctrico minuto a minuto.
Las empresas ya pagan por tener su contador en su actual eléctrica, por lo que el coste del servicio no supone un gran incremento. "Con un coste de mantenimiento ridículo puedes ahorrar miles de euros", asegura el CEO de Linkener. "Tú tienes en tu negocio una alarma por la que pagas para que, en caso de que roben, te avisen y eso en tu negocio solo va a disuadir. Pero lo que te permite abrir tu negocio todos los días, que es la energía, no lo controlas", advierte. "Es posible que un día se te descontrole y te genere una serie de penalizaciones que te hagan cerrar tu negocio".
¿Cómo nace Linkener?
Con experiencia en consultorías energéticas y en compañías como Iberdrola Renovables, Ferrer decidió montar su primera compañía: Isolem. "En esa empresa nos dedicamos a fotovoltaica principalmente, pero hubo un momento en el que paró completamente y vimos que no tenía sentido seguir", reconoce. "Ahí mi socio y yo seguimos caminos diferentes y montamos lo que es Linkener", explica.
La empresa empezó como una ingeniería y se dedicó a desarrollar soluciones con la experiencia adquirida para empresas y pymes con el fin de ayudarles a ahorrar en los costes energéticos. "Hacíamos servicios que iban desde mejorar la contratación eléctrica a realizar instalaciones de iluminación LED o analizar cómo tenían las máquinas instaladas y ver cómo podían reducir su consumo", explica.
Aunque reconoce que era interesante a nivel de ingeniería porque le permitía hacer de todo, era un inconveniente a nivel de negocio porque para poder crecer tenía que dedicarle muchas horas. "Fue en 2014 cuando mi socio, Javier Servera, que es economista, llegó de México y buscaba proyectos en los que meterse. Analizando el proyecto de Linkener le gustaba lo que hacía pero me insistió en que había que focalizarse en una cosa", reconoce.
Analizando lo que hacía le pareció interesante la monitorización y medir los consumos de las empresas con los contadores de las compañías eléctricas. "Le dimos una vuelta de tuerca más y dijimos, ¿qué pasa si quitamos ese contador, ponemos uno nuestro y lo monitorizamos usando la propia instalación de cliente?", explica. Con este modelo, el cliente deja de pagar a la compañía eléctrica el contador y pasa a pagar ese alquiler a Linkener por los servicios de consultoría.
Pasaron por varios procesos de aceleración como el de Valencian Global y obtuvieron recursos y conocimiento para empezar a montar un equipo. "Contratamos al primer electrónico y los primeros programadores para montar un producto escalable a nivel de software y hardware", señala. Decidimos que era interesante llegar a los clientes a través de partners y dejamos de enfocarnos a cliente final. Actualmente tienen más de 90 a nivel nacional y más de 2.000 instalaciones realizadas. Para este año ya tienen presupuestadas otras 2.000, triplicando las instalaciones de años anteriores.
"La ley permite que el contador de la compañía eléctrica o de la distribuidora se quite y se ponga otro. Desde Linkener ponemos nuestro contador que está homologado por distribuidora, nuestro dispositivo de adquisición de datos que es el que nos está enviando la información cada minuto o cada quince minutos y le damos al partner esa plataforma web con la que puede dar una serie de servicios a sus clientes finales", señala. La compañía también está iniciando los primeros pasos hacia la internacionalización. Así está realizando los primeros contactos, a través de clientes en Portugal, para adaptar su solución tecnológica a este mercado además de en otros países como Italia, Polonia, Rumania o Ucrania.
Otros proyectos en marcha
Tras su alianza con Global Omnium tienen otros proyectos en marcha, como el de puntos de recarga de vehículos eléctricos. "Ellos tienen una flota de 26 vehículos eléctricos y quieren gestionar esos 26 puntos de recarga porque les gasta mucha energía", explica. "Empezamos a desarrollar con ellos una plataforma con la que poder medir el consumo de esos vehículos eléctricos cuando están cargando, ver cómo consume cada uno de ellos y determinar qué vehículo va a cargar y cuando".
Con toda esa información observan la posibilidad de balancear las cargas, que puedan cargar más o menos rápido dependiendo del vehículo en cuestión y su necesidad, en definitiva gestionar de la mejor manera ese suministro. Un sistema que tienen la intención de ofrecer tanto en el ámbito público como el privado, teniendo en cuenta que la previsión es que empiecen a aumentar el número de vehículos eléctricos en circulación.
El tercer proyecto que tienen en marcha es el de la parte de algoritmia. "La mayoría de instalaciones que tiene Global Omnium son en su mayoría bombeo. Pozos de los que se bombea el agua del subsuelo a un depósito de agua y se trata de ver cómo se llena ese depósito para que el gasto energético sea el menor posible", destaca. "Como el precio de la energía no es el mismo todas las horas, hay que jugar con ese depósito de agua teniendo en cuenta las predicciones de consumo de agua, el análisis de los precios de mercado, la potencia de las bombas y todo unido a través de la algoritmia que haga un cálculo en tiempo real de cómo deberían funcionar esas bombas".
Actualmente tienen un equipo de 16 personas, pero necesitan diez programadores más para desarrollar esas tres ramas. Además, quieren entrar en otros sectores como el autoconosumo y la fotovoltaica para aplicar su tecnología además de llevar sus desarrollos al gas y el agua.