Análisis

Llanos 1, Sentandreu 0: Vox frustra el paso de la disidencia en plena lucha contra los 'arribistas'

20/02/2019 - 

VALÈNCIA. Algunos lo esperaban e incluso lo veían lógico; a otros les ha pillado a contrapié. El volantazo emprendido por el Comité Ejecutivo Nacional de Vox, dirigido por Santiago Abascal, al suprimir las primarias en su propuesta de modificación estatutaria es un auténtico golpe sobre la mesa del aparato ante la masiva afiliación que ha vivido la formación verde en los últimos meses. Según los últimos datos ofrecidos, cuenta ya con cerca de 36.000 inscritos en toda España. Un crecimiento sobrevenido que se ha intensificado desde la irrupción del partido en Andalucía y dada su proyección electoral a nivel nacional.


Este volumen de afiliación, sin embargo, se ha dado con unas estructuras internas todavía sin consolidar, y a nivel local, a a medio construir, sin Comités Ejecutivos Locales y con coordinadores temporales en múltiples municipios donde la efervescencia se ha disparado a lo largo de los últimos meses. "Se acerca de todo, muchísimo bueno, pero algo malo". Eran las palabras del presidente del Comité Provincial de Valencia, José María Llanos, preguntado a este respecto por la infiltración de 'arribistas' en el partido. Y aunque admitió que las primarias son un proceso recogido en los estatutos, también apostilló que sería la dirección nacional y los afiliados los que deberían valorar si "es un riesgo que se tiene que correr o tamizar".

La propuesta de Abascal es contundente: que los Comités Provinciales elijan 'a dedo' las candidaturas locales, y que estas sean ratificadas por la dirección nacional. Votaciones, las mínimas. Las primarias para elegir listas electorales se convertirían así en un fugaz destello de participación, enterrada por la cúpula del partido por el temor a verse desbordada. De hecho, el movimiento que se quiere aprobar supondría el refuerzo del aparato, de los Comités Provinciales especialmente. José María Llanos saldría reforzado de su particular batalla con Juan García Sentandreu, expresidente de Coalición Valenciana, ambos representantes de las dos principales corrientes dentro de Vox Valencia. El primero, de la oficialista; el segundo, de la crítica.

Sentandreu ya se había postulado como candidato para alguna de las dos listas, a la Generalitat Valenciana o al Ayuntamiento de València. Pero no solo él: según fuentes del partido, estaban en barbecho, a la espera de la convocatoria de las primarias, otras candidaturas para enfrentarse al presidente provincial. Sin embargo, el anuncio de que la dirección nacional pretende eliminar el proceso interno para elegir las candidaturas cayó como un jarro de agua fría en todos estos frentes de disidencia, que ya han puesto en marcha una campaña contra la reforma estatutaria que se pretende implementar.

El documento de los cambios en los estatutos está colgado en la plataforma telemática de Vox desde la madrugada de este martes, donde se someterá a la votación de los afiliados hasta este viernes. Para salir adelante, el documento necesita la aprobación de, al menos, dos tercios del total de votos emitidos. Por ello, los sectores descontentos del partido en la provincia de Valencia pretenden bloquearlo, de la misma manera que otras corrientes discrepantes de Madrid o Toledo. En Valencia, se han empezado a difundir mediante los servicios de mensajería instantànea escritos que rezan "Vota NO a los nuevos estatutos de Vox".

Con todo, fuentes consultadas de este sector admiten que , aunque es posible paralizar el cambio estatutario, conforme pasan las horas ven su empresa más lejos. De no conseguirlo, el texto irá a la Asamblea General, donde únicamente podrán asistir los representantes de los Comités Provinciales. Allí, los compromisarios ratificarán -o no- el texto. Nada hace presagiar que este segundo paso pudiera tornarse un obstáculo para introducir finalmente los cambios, dado el reseñable poder que estos otorgan a las direcciones provinciales.

Este poder no se fortalece únicamente en la confección de las listas electorales. Si anteriormente su vigencia era de dos años, ahora los blinda durante cuatro ejercicios después de su elección. Y por otro lado, elimina la constitución de Comités Locales, dejando en manos de los coordinadores locales elegidos 'a dedo' la gestión del partido a nivel municipal. Y esta es otra de las múltiples y sonadas quejas dentro de Vox Valencia, la creación del Comité en València. Un sector de afiliados descontentos recogieron más de 200 firmas en una carta que enviaron a Santiago Abascal para pedirle la creación de este Comité Local, dado que el colectivo de la ciudad cumple con los afiliados mínimos para ello. Así pues, con esta propuesta, el Comité Local desaparece.

Con todo, y aunque el sector que encabeza Sentandreu parece ahora con posibilidades mínimas de acceder a puestos en las listas electorales a las Cortes Valencianas y al Ayuntamiento de Valencia, lo cierto es que no se descartan más movimientos internos en los próximos días. El sábado se celebrará la Asamblea General, y lo que salga de allí marcará un antes y un después en las dinámicas de Vox Valencia.

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