VALÈNCIA. Y los mariachis rompieron el silencio de las aguas del Mar Mediterráneo con sus voces, arpa, guitarras y trompetas, cantando temas mexicanosdesde cubierta, mientras alrededor de cincuenta marinos estaban ya instalados en tres mástiles, engalanando al imponente y colorido Buque Escuela Velero Cuauhtémoc de la Armada Mexicana, que hacía su entrada al puerto de Valencia alrededor de las 10 de la mañana de este pasado lunes, por el canal que conduce a la Dárcena Interior de La Marina, procedente del puerto de Barcelona.
Dos remolcadores se acercaron para ayudar en la maniobra. Uno se colocó a proa y otro a popa y con sendas cuerdas gruesas amarradas al buque, lo hicieron girar para aproximarlo a un muelle, donde finalmente se amarró, dejándolo en la dirección correcta para luego zarpar el próximo 2 de enero, cuando abandone el puerto.
Esta es la tercera vez que dicho buque visita Valencia. La última se registró en septiembre de 2011 y esta vez lo hace en la celebración del Bicentenario de la Armada Mexicana y de haber participado en noviembre pasado en la Expo Dubái 2020, como parte de la promoción comercial, cultural y turística de México en el exterior.
El conocido como “Embajador y Caballero de los Mares” lleva un mensaje de amistad y buena voluntad en los puertos y mares del mundo y para aquellos mexicanos que radican fueran de su país, representa un reencuentro y un vínculo con su tierra, sus raíces y sus paisanos. Por eso abre sus puertas a quien lo quiera conocer.
A la llegada del buque, autoridades portuarias, así como el cónsul de México en Valencia, Pablo Roma Bohorques y la cónsul titular en Barcelona, María Teresa Rosas Jasso, dieron la bienvenida y el saludo protocolario alCapitán de Navío René Cano Ávila y su tripulación, luego de que el mariachi –entre ellos una mujer que en ocasiones hacía la voz principal– interpretó canciones a la comunidad de mexicanos que se dio cita para recibir por segunda vez en aguas valencianas al colorido velero.
El Buque Cuauhtémoc zarpó a mediados de agosto de México y su objetivo es realizar un crucero de seis meses, tocando puertos de cinco países durante sus singladuras, como Emiratos Árabes Unidos, Grecia, Italia, España y Brasil. Es un crucero de instrucción en el que se forman los cadetes de la Heroica Escuela Naval Militar. En esta ocasión, la tripulación la integran 249 marinos, entre los cuales hay cuarenta mujeres.
El velero mexicano –que es el equivalente al Juan Sebastián de Elcano español –, tiene 40 años de servicio y fue construido en 1981 en los Astilleros de Celaya, en Bilbao, y fue botado en julio de 1982 en el muelle de Santurce, naciendo así como navío mexicano al enarbolar el pabellón nacional de ese país.
A lo largo de su historia ha sido condecorado cinco veces por diferentes misiones, mérito que le han otorgado países como Chile, Colombia y Bolivia, además de haber recibido premios y reconocimientos internacionales. En la proa lleva una efigie de Cuauhtémoc, en honor al último emperador azteca y tiene unas dimensiones de 90.5 metros de largo, 12 de ancho y 10 de alto. El velero zarpará el 2 de enero rumbo a Santa Cruz de Tenerife y luego Brasil, de donde regresará a su país de origen, luego de seis meses de travesía en alta mar.