VALÈNCIA (VP/AGENCIAS). El Dattilo, la patrullera de la guardia costera italiana que forma parte de la flotilla del Aquarius, llegó esta mañana al puerto de València tras ocho días de travesía con 182 hombres, 32 mujeres y 60 menores no acompañados (ocho chicas y 52 chicos). El barco –dependiente de la Guardia Costera de Italia– lleva la mayor cantidad de menores; las seis embarazadas viajan en el Aquarius junto a los diez menores acompañados. Los migrantes del Dattilo celebraron con aplausos y muestras de alegría su llegada a València.
De los 85 casos de problemas leves detectados por los cuerpos humanitarios –ninguno es de gravedad–, 12 han realizado la travesía en el primer barco.
Tras el triaje abordo de miembros de Sanidad Exterior, los migrantes han comenzado a desembarcar en torno a las 7.20 horas. El primero en desembarcar del Dattilo ha sido un grupo de nueve personas y a continuación lo ha hecho otro de cuatro. Un varón de 29 años de Sudán del Sud, fue primer migrante procedente del buque Dattilo, identificado y examinado por los equipos sanitarios en el Puerto de València
La llegada de los buques es escalonada para mejorar la asistencia de los 629 migrantes de 26 nacionalidades distintas a bordo. El Aquarius, la segunda embarcación –de la ONG SOS Mediterráneo–, llegará previsiblemente a las 9 horas, mientras que el Orione de la Marina Militare italiana cerrará la flota sobre las doce del mediodía.
Los migrantes desembarcan en grupos de 20 personas y pasan por los diez puestos habilitados en caso de necesidad de atención médica o traslado hospitalario a la red pública valenciana.
Los que no precisan de asistencia pasan a las carpas de espera para recibir apoyo psicológico por parte de efectivos de Cruz Roja, donde estarán un máximo de 90 minutos hasta el proceso de filiación de la Policía Nacional.
La Policía Nacional ha desplegado 25 equipos fijos de reseña y dos móviles con un total 52 agentes para labores de policía científica e identificación de las personas que llegan este domingo a València.
La organización humanitaria les ayudará en su integración sociolaboral, mediante el conocimiento del idioma y de la cultura donde se integrarán. Posteriormente serán llevados a centros de acogida en función de las características de los migrantes, para respetar la agrupación familiar y la unidad de los menores. Las mujeres a bordo de la flota recibirán atención especial para detectar si han sido víctimas de trata.
El dispositivo de acogida para los tres barcos está compuesto por 2.300 personas. Cruz Roja tiene previsto entregar mil kits de primera necesidad -calzado, ropa, higiene y barritas energéticas para bebés-- y 15 toneladas de productos alimentarios. En el puerto de València hay un centenar de camas y otras cien de reserva, así como un albergue provisional con capacidad para 350 personas.
En cuanto a si se quedarán o no en España, Cruz Roja Valencia explicó este pasado sábado que dependerá de si eligen instalarse o seguir su trayectoria migratoria, entre otras razones. De hecho, los responsables del dispositivo comentaron que tanto Italia como España son puntos de entrada en los que no suelen quedarse.
Ahora bien, desde el Gobierno, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, anunció la pasada jornada que los migrantes a bordo del Aquarius recibirán una "autorización especial" de un mes y después serán tratados conforme a la legalidad española.
Francia colaborará en la acogida de los 629 migrantes, rescatados esta semana frente a las costas de Libia y rechazados por los puertos de Italia y Malta. A la expedición inicial del Aquarius, perteneciente a la ONG SOS Mediterráneo, se unieron el patrullero Orione de la Marina Militare italiana y el buque Dattilo de la Guardia Costiera del país alpino, acompañados desde la pasada madrugada por el patrullero Vigía de la Armada española. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dio instrucciones el lunes para que España los acogiera tras la negativa del ministro italiano Matteo Salvini.
Centenares de periodistas de medios de comunicación españoles y extranjeros aguardan ya apostados en el puerto de Valencia la llegada de los 630 inmigrantes rescatados hace ocho días de aguas libias que desembarcarán a lo largo de esta mañana.
El muelle de Cruceros está desde las seis de la mañana abarrotado con docenas de cámaras de televisión y fotógrafos en la zona acotada por la Generalitat a unos 200 metros de la zona de llegada de los tres buques.
Además, se ha habilitado el edificio Veles e Vents, construido para la Copa del América de vela de 2006 y emblema de la Marina de Valencia, para acoger a los medios de comunicación, con unos 700 periodistas acreditados de en torno a 140 medios de comunicación, tanto de España como de otros países, que cubren desde ayer los detalles del operativo "Esperanza Mediterráneo", formado por más de 2.300 personas.