Llega al mercado la cartera monetaria de Finizens, con una rentabilidad prevista de más del 3%

MADRID (EP). El gestor automatizado de inversiones ('robo adivsor', en la jerga del sector) Finizens ha lanzado este martes una cartera monetaria con una tasa interna de rentabilidad (TIR) prevista de entre el 3,2% y el 3,6%. La compañía ha explicado en una nota de prensa que este producto está diseñado para "ahorradores y empresas que busquen rentabilizar su patrimonio en efectivo, en línea con el tipo de interés vigente [que disponga el Banco Central Europeo (BCE) en las respectivas reuniones de política monetaria], y sin cláusulas ni permanencias de ningún tipo".

Asimismo, la plataforma ha aducido que el "atractivo" de la nueva cartera reside en su baja volatilidad histórica del 0,32% y una máxima caída mensual de tan solo el 0,1% en los últimos 15 años. Para apuntalar su exposición de motivos, Finizens ha remarcado que este producto es una "opción atractiva" tanto para personas descontentas con la remuneración de las cuentas corrientes o depósitos, como para empresas que busquen rentabilizar diariamente su tesorería de forma sencilla, sin tener nunca el efectivo bloqueado en plazos.

El consjero delegado y co-fundador de la compañía, Giorgio Semenzato, ha ahondado en "la total flexibilidad de poder aportar cualquier importe, sin límites máximos, y de retirar el dinero cuando lo necesiten, sin ataduras sin cláusulas de permanencia ni plazos fijos; además, nuestros clientes pueden traer sin impacto fiscal a esta cartera cualquier fondo de inversión que tengan en otra entidad".

Finizens ha detallado que esta cartera monetaria ofrece una diversificación glboal a través de más de 500 activos monetarios tanto de tipología corporativa como gubernamental y que, además, incorpora fondos monetarios de cortísimo plazo (vencimiento medio ponderado de 36 días), por lo que el impacto ante potenciales cambios de tipos de interés se ve prácticamente anulado.

Por otra parte, han incidido en que la firma únicamente incluye fondos que invierten en activos de alta calificación crediticia (principalmente 'rating' de 'AAA', 'AA' y 'A') y que cuentan con un menor riesgo al no incluir activos de tipologías no monetarias como alto rendimiento ('high yield', en la jerga) o 'convertible bonds'.