Llíria, mucho más que la Ciudad Creativa de la Música

VALÈNCIA (VP). Hace ahora cinco años que Lliria era declarada como Ciudad Creativa en la categoría de música por Unesco. Pero el Ayuntamiento de la capital del Camp de Túria ha querido mostrar que el destino no solo se basa en esta distinción y preparó un viaje de prensa que sirviera para dar a conocer otras virtudes de la localidad que la hacen perfecta como destino turístico. Patrimonio, gastronomía, cultura, tradiciones y música a solo media hora de Valencia.

Nuevos alojamientos a estrenar nuestra por los integrantes de nuestra “press trip” y, como no, dedicados a la música. Los Apartamentos Sleep Turia, alojamientos ubicados a 2 minutos del metro de Lliria. Apartamentos completos o habitaciones con baño propio que comparten el hall, comedor y cocina. El desayuno llegó de la mano de todo un clásico del lugar: Ca Susi, que más tarde fue parada obligada. Famoso por sus dulces típicos, como los pastissets y las tortas de almendra. El aroma de la panadería cautiva y de su horno salen auténticas delicias artesanas que reflejan la tradición de Llíria

En la Edeta Romana, se visita el Mausoleo Romano, las Termas romanas de Mura y los mosaicos de los 12 trabajos de Hércules. El Mausoleo es uno de los hallazgos arqueológicos relacionados con las necrópolis de época romana más importantes que se conservan en la actualidad. Por su parte, las termas romanas de Mura forman un gran complejo religioso y curativo de unos 20.000 m2, considerado como uno de los conjuntos arquitectónicos más singulares e importantes de la Hispania Romana. ¿Sabías que son las primeras termas femeninas con piscina cubierta en el imperio romano hasta el momento? Además, todavía se puede apreciar la policromía original pese a los siglos que han pasado. Las Termas son visitables contactando antes con la oficina de turismo de Llíria. Se recomienda hacer la visita guiada, para conocer en profundidad la historia de la Edeta Romana.

El mosaico de los 12 trabajos de Hércules es una réplica realizada por un escultor de Lliria Rodolfo Navarro, quien utilizo técnicas romanas de hace 2.000 años para realizarlo. El original se puede visitar en Madrid, en el Museo Arqueológico Nacional.

Tras descubrir parte del patrimonio de Lliria, se puede descubrir su gastronomía local cenando en Ca El Guito y asistiendo a una cata de vinos cortesía de Bodegas Ca Tino.

La Lliria Medieval, donde se visitan los Baños Árabes, el portal de la traición, la preciosa Iglesia de la Sangre, el Forn de la Vila y el Museo Arqueológico de Lliria (MALL). Los baños árabes fueron construidos durante el s. XII fuera del recinto amurallado y en funcionamiento hasta finales del siglo XV. Cumplían diversas funciones para la sociedad musulmana del momento: la social, la higiénica y la religiosa, ya que los ciudadanos de por entonces acudían a los baños árabes para purificarse antes de acudir a la mezquita.

El Forn de la Vila es un horno medieval considerado como uno de los edificios más relevantes del gótico civil de Llíria y cuyos muros limitan con la antigua muralla medieval de la ciudad. Es uno de los pocos hornos medievales que todavía quedan en pie en la Comunitat Valenciana.

La visita continúa en el Museo Arqueológico de Lliria, cuyas colecciones expuestas proceden en su mayor parte de las intervenciones arqueológicas realizadas en la ciudad. Representan una muestra significativa de las culturas con mayor presencia en nuestra ciudad, centrándose fundamentalmente en época ibérica romana y medieval.

Tocaba hacer un pausa en el camino, una propuesta para reponer fuerzas en el restaurante Més que Arròs. Uno de los restaurantes imprescindibles para todo amante de la paella valenciana y el buen comer.

La jornada se cerró con un concierto magnífico de ESMAR (Escuela Superior de Música de Alto Rendimiento) en la preciosa Iglesia de la Sangre, cuya acústica hizo todavía más mágicas las piezas interpretadas por los jóvenes pero talentosos componentes de ESMAR. No es casualidad que Llíria sea conocida como la Ciudad de la Música. La acústica del lugar y el talento de los músicos crearon un ambiente que emocionó a todos los presentes. Fue un recordatorio de la riqueza cultural y artística de esta ciudad.

El Monasterio de San Miguel y el yacimiento íbero del Tossal de Sant Miquel, lugares importantes a destacar en la excursión a Lliria. En él, se conservan calles y parte de las viviendas como paredes de adobe, escaleras y zócalos de piedra. En el Tossal de Sant Miquel se halló la colección de cerámica más importante de la cultura ibera. Este lugar emblemático, situado en lo alto de la montaña, nos recibió con una vista impresionante de la comarca. El monasterio, construido en el siglo XIV, tiene una historia fascinante, ya que fue fundado por el rey Pedro IV de Aragón y ha sido testigo de siglos de espiritualidad. El ambiente allí es simplemente único, ideal para conectar con el pasado y disfrutar de un espacio de paz. Seguimos con la Ruta Íbera. Este recorrido lleva a conocer el legado de la antigua Edeta, la ciudad íbera que precedió a Llíria y admirar restos arqueológicos y aprender sobre la cultura íbera, su arquitectura y su forma de vida

El Parque Municipal de San Vicente, un auténtico oasis de naturaleza, que disfrutan tanto los lirianos como los turistas, cuenta con gran flora y fauna, como ardillas, peces o patos, y zonas recreativas. Y un regalo al paladar: el restaurante ubicado en el mismo parque, La Porta de l’Aigua. Este restaurante es un referente gastronómico en la zona, donde los sabores locales se combinan con un toque moderno. Platos como el arroz meloso y el cordero asado nos dejan sin palabras.

Llíria enamora con sus calles llenas de historia, su gente acogedora y su capacidad para sorprender en cada rincón.