Lo mejor de dos mundos: el proceso de diseño híbrido en Style Porsche

VALÈNCIA. Un software innovador perteneciente al sector del videojuego da soporte a Style Porsche durante el proceso. Pero incluso en la era de la digitalización, el departamento de diseño del fabricante de vehículos deportivos sigue valorando en gran medida la calidad de los bocetos clásicos y los modelos de arcilla, que requieren mucho trabajo. En el camino que va de la idea a la realidad, los profesionales combinan lo mejor de ambos mundos.

¿La pantalla mural o powerwall ha dejado atrás al clásico tablero de dibujo? ¿Los diseñadores todavía utilizan lápices o solo dispositivos digitales? ¿Son necesarios aún los modelos de arcilla hechos a mano o las experiencias de realidad virtual los hacen prescindibles? Cuando se le pregunta a Michael Mauer sobre la dirección que está tomando el proceso de diseño en Porsche, sonríe al escuchar todas estas preguntas. Para el Vicepresidente de Style Porsche no todo es blanco o negro: “En Porsche no existe lo analógico o lo digital, sino ambas cosas a la vez. Los dos enfoques se complementan y ambos tienen sus ventajas e inconvenientes. Es muy significativo que la interacción de los dos mundos sea un factor de éxito definitivo para nuestro diseño de calidad y sin concesiones”.

Un boceto a lápiz en papel sigue siendo el punto de partida fundamental en el ámbito del diseño de automóviles. Para el siguiente paso, la evaluación, son indispensables modelos físicos hechos de pasta de modelado industrial, comúnmente conocida en el sector como arcilla. “Con este material maleable, la fascinante interacción entre las formas cóncavas y convexas de un Porsche se puede representar de una forma especialmente sensorial”, explica Martin Kahl, Director de Modelos de Diseño de Style Porsche.

Sin embargo, el proceso de diseño iterativo, que dura muchos meses, también implica una representación digital de los modelos. “A veces en paralelo y a veces de forma alterna, llevamos a cabo el desarrollo en el modelo físico o en el mundo digital”, explica Sebastian Reher, Director de Diseño Virtual. Las simulaciones fotorrealistas permiten investigar muchas alternativas, experimentar con colores e incorporar diferentes entornos durante todas las fases del proceso. “Otra gran ventaja es que, a efectos comparativos, podemos mostrar un coche nuevo en el contexto de su predecesor, pero también junto con la gama actual de vehículos. A diferencia de los modelos físicos, las simulaciones nos permiten profundizar en los detalles más pequeños”.

Porsche utiliza herramientas de última generación que también son habituales en los campos de los videojuegos y la arquitectura. Se trata de un software avanzado muy importante, entre otras cosas, para el concepto de visualización y control en el interior, es decir, para el Porsche Driver Experience. La realidad virtual permite evaluar en una fase temprana el contenido de la pantalla y los elementos de control, en muchos casos incluso antes de que estén disponibles los primeros componentes de hardware. Las aplicaciones de realidad mixta ofrecen experiencias particularmente inmersivas. En el llamado modelo de asiento para experiencia de usuario (UX), solo unos pocos componentes físicos, como la propia banqueta y el volante, están fijados en una estructura. Cuando el usuario se pone las gafas de realidad virtual y toma los mandos, el mundo real y el virtual se fusionan. La persona que lleva a cabo las pruebas obtiene entonces una impresión muy realista del nuevo interior, incluido el diseño de la pantalla. Por otra parte, en el llamado modelo de asiento para la experiencia de conducción (DX) también se tiene en cuenta el aspecto físico.

Style Porsche hace visible esta unión conceptual de lo analógico y lo digital en sus presentaciones con un ocho horizontal. No es casualidad que esta representación recuerde al símbolo del infinito. Se utilizan tecnologías de modelado y escaneo de última generación para transferir datos digitales a los modelos físicos, o viceversa. Por ejemplo, los modelos a escala 1:1 se capturan mediante fotogrametría sin contacto físico. Estos datos 3D proporcionan la base para un mayor desarrollo digital. Por lo tanto, en esta parte del proceso hay un recorrido de ida y vuelta entre lo analógico y lo digital.

En una fase posterior, antes de la llamada congelación del diseño (la especificación final), se introduce el hardware. El estudio de diseño de Weissach, inaugurado hace unos diez años, muestra aquí una de sus ventajas estructurales. En la amplia zona descubierta, con total protección de miradas indiscretas, es posible llevar a cabo un procedimiento de validación en condiciones realistas. En este entorno, la luz que incide sobre los modelos físicos es natural y va acompañada de un fondo de arbustos y plantas también naturales. Este espacio ofrece igualmente una fachada de hormigón y vidrio donde, de manera alternativa, se pueden ubicar los coches para estudiar su diseño.

Los requisitos de Style Porsche son claros: los vehículos deportivos de la marca deben cumplir con los altos estándares de Michael Mauer y su equipo en una gran variedad de entornos.