Foto: EVA MÁÑEZ.VALÈNCIA. La Biblioteca de la Reina, en El Cabanyal, se convirtió desde ayer en sala de exposiciones para acoger la muestra det.ALL, un proyecto fotográfico que busca poner en valor los elementos decorativos de las típicas fachadas del barrio, una muestra que podrá ser visitada por el público hasta el 31 de octubre. En este caso, los protagonistas de la exposición son los elementos que muchas veces pasan desapercibidos y que, sin embargo, representan una parte fundamental de la historia y configuración del barrio, de las aldabas o las cerraduras a las barandillas o respiraderos.
Para la organización de la muestra, se ha contado con la colaboración del director de la biblioteca, Ximo Palomares, quien pretende llevar a cabo una “importante y necesaria labor cultural en un barrio tan necesitado de estas acciones como es El Cabanyal”, indica. El objetivo de MAVAM Studio es valorizar el patrimonio arquitectónico de El Cabanyal, como ya lo hizo en las exposiciones fotográficas en la Casa dels Bous -en su etapa bajo la gestión del Atelier dels Bous- o en populares locales del barrio como Ca La Mar.
Algunos de los detalles curiosos en los que incide la exposición son les Cares d’Aigua, representaciones de caras humanas en las bajantes de las casas que se fundían directamente en la bajante gracias a un molde, pequeños rostros que, decían, sirven para vigilar y proteger los hogares. También los escudos, llamados monogramos y cronogramas, que marcan la fecha de construcción de la casa y las iniciales del promotor o del propietario de la vivienda, piezas que normalmente se encuentran en edificios religioso o en fincas de familias adineradas, mientras que en El Cabanyal se presentan en todo tipo de casas.
Fundado por Francesca Parolaro, arquitecta de interiores, y Álvaro Menéndez Soler, gestor cultural, el estudio creativo y de diseño MAVAM nació en 2017 con el objetivo de poner el foco en aquellos elementos que habitualmente pasan desapercibidos u olvidados, generando un nexo entre la cultura contemporánea y la tradición. En este proceso, el mejor ejemplo en la ciudad de esa conexión entre presente y pasado lo encuentran en El Cabanyal, ese barrio valenciano “tan despreciado y tan infravalorado que resulta ser un entorno fértil, rico de peculiaridades, de historias humanas y de patrimonio cultural”.
