VALÈNCIA. La Dana que asoló la provincia de Valencia a finales de octubre arrasó multitud de bajos comerciales, llevándose por delante miles de negocios. Entre ellos, el centro del osteópata José Torres ubicado en Paiporta, uno de los 15 municipios de la conocida como zona cero de este episodio.
Torres lleva más de 20 años desarrollando su labor en esta localidad de l'Horta Sud, además de ser el osteópata oficial de Levante UD Veteranos. Hasta hace unos meses realizaba su trabajo desde un piso de su propiedad, pero el aumento de clientes le llevó a contratar más personal y a valorar un cambio de ubicación. "Ya no cabíamos en el piso. Al estar tan saturados, decidí alquilar un local grande en la misma calle y pagué un traspaso por lo que había invertido la anterior inquilina", explica este profesional en una conversación con Valencia Plaza.
La inauguración de este nuevo espacio se produjo el 19 de septiembre, apenas un mes antes de la tragedia. "Se lo ha llevado todo, no queda nada", asegura. Una situación que le ha llevado a dejar a sus trabajadores en ERTE mientras estudia la forma de retomar la actividad. "Como poco necesito entre 50.000 y 70.000 euros porque es un local de 350m2 en el que hay que reformarlo todo", valora. Entre los trabajos que son necesarios se encuentra la reconstrucción de las paredes, la revisión del sistema eléctrico y aires acondicionados, la reposición de todo el mobiliario, así como nuevas cristaleras y persianas. "Es todo el negocio. Lo único que se ha podido mantener son las varillas que sujetan el pladur", lamenta Torres.
Para acometer este proceso ha recurrido tanto a ayudas de empresas como de particulares y no descarta sumarse a líneas de crédito específicas para damnificados, aunque recuerda: "Para quedarme este local tuve que pedir un préstamo y ya no soy financiable". "Los bancos van a sacar ICO, pero al final hay que devolverlo; Es incrementar tu deuda", añade. Por todo ello, actualmente está viendo hasta dónde puede llegar con ayudas "para evitar meterme en más préstamos e hipotecas". Cabe también mencionar que el episodio ha arrasado parte del adosado de Paiporta donde reside Torres, así como sus vehículos.
Además de solicitar la subvención del Gobierno para autónomos y acogerse al programa de Juan Roig a través de Marina de Empresas, este afectado ha abierto una recaudación de fondos a través de la plataforma Gofundme, en la que también se encuentra disponible su número de cuenta y teléfono móvil para donaciones por transferencia bancaria o Bizum.
A pesar de la situación, Torres no pierde la esperanza y no duda al ser preguntado por el futuro de su negocio: "Quiero rehabilitar el local y reabrir. Voy a por todas, tengo claro que quiero seguir". En esta línea, reconoce que ahora mismo le tiene "retenido" el tema económico, pero insiste: "Si a malas me tengo que meter en un ICO, me meto, porque tengo claro que quiero seguir". "Tengo muchísima clientela, me gusta mi trabajo, soy muy feliz trabajando", asegura con orgullo.
Incluso se plantea la opción de recuperar la actividad desde un espacio alternativo mientras se producen los trabajos de reforma para así volver a facturar y recuperar los tratamientos de sus pacientes, que han quedado interrumpidos tras la catástrofe. En este punto, explica que sus clientes son principalmente personas de Paiporta y de València, por lo que valora seguir de manera provisional en alguno de estos dos municipios.
Durante estas primeras semanas tras el episodio, Torres no se ha quedado de brazos cruzados y ha querido ayudar a sus vecinos y voluntarios ofreciendo masajes de manera gratuita. Actualmente tiene una lista de espera de más de 100 personas: "No doy abasto, hay mucha gente", reconoce. Entre semana realiza estas tareas él solo, pero los fines cuenta con el apoyo de fisioterapeutas voluntarios que acuden desde otros lugares de España.
Torres señala que esta iniciativa surgió de manera espontánea, después de que muchas personas, especialmente "gente del pueblo y voluntarios", le llamara para pedirle ayuda. "Puse un cartel como pude en la puerta para que la gente supiera que daba sesiones gratis. No sabía cómo esto iba a funcionar, pero al final se ha llenado", valora. Para abarcar al mayor número de personas posibles, está realizando sesiones de media hora que permiten "paliar dolores fuertes" y hacer que los usuarios "puedan estar mejor".