Fernando López Miras. "El Gobierno central manda a la ruina a miles de familias"
MURCIA. "El 24 de enero de 2023 quedará para siempre como el día en que se perpetró el mayor ataque político contra la Región de Murcia en las últimas décadas". Así reaccionó el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, tras la aprobación en el Consejo de Ministros este martes de los planes hidrológicos de cuencas, que confirma un recorte de los envíos de agua al Segura de entre 70 y 110 hectómetros cúbicos durante los próximos cinco años. "Hoy, políticos que no han pisado nunca esta tierra, ni sus campos ni sus huertas ni nuestras casas, han sentenciado al Trasvase Tajo-Segura", lamentó el máximo mandatario, que compareció en la tarde de este martes, ya para la historia, en el Palacio de San Esteban. "Es una tropelía sin base ni fundamento que golpea nuestro desarrollo social, económico y medioambiental" y que, añadió, "manda a la ruina a miles de familias" del Levante.
El presidente murciano anunció que ya ha dado la orden a los servicios jurídicos de la Comunidad para emprender un recurso ante el Tribunal Supremo para lograr revertir por la vía de la Justicia lo que la política no ha conseguido frenar. También solicitará una reunión "cara a cara" con el presidente del Gobierno nacional, Pedro Sánchez, a quien acusa de actuar "pensando sólo en quienes le votan". A su juicio, el Ejecutivo nacional "quiebra el equilibrio existente, abocando al Levante a la ruina" y lo hace "sin inmutarse y sin mirar a los ojos a las familias".
La nueva planificación hidrológica del Tajo recorta en un 50% los envíos del Trasvase a la cuenca del Segura, lo que puede llegar a reducir el agua hasta 110 hectómetros cúbicos al año. "Lo hacen ignorando cualquier tipo de criterio técnico", afeó López Miras, "sin avales técnicos y sin ofrecer alternativas al recorte" pues, en su criterio, "la desalación no es una alternativa por su coste inviable, su falta de calidad, su incompatibilidad medioambiental y por su dificultad técnica", en referencia a las promesas de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien se compromete a rebajar el precio del agua desalada. "La ministra lo sabe, pero hoy lo ha ignorado. Ha mentido", criticó.
El máximo mandatario regional también cuestiona que el Ejecutivo haya desoído al dictamen del Consejo de Estado, que hizo hincapié en las "deficiencias" encontradas " y la "inseguridad jurídica" que generaría. "Por eso e texto aprobado no tiene coherencia ni criterios técnicos", señaló al tiempo que manifestó que desde el Ejecutivo nacional "no han escuchado" sus "reivindicaciones". "No evalúan las consecuencias que provocará el recorte", por lo que, apostilló, "se demuestra que la tramitación del Ministerio "ha estado marcada por el sectarismo ideológico" y la falta de "criterios técnicos".
El jefe del Gobierno regional añadió además que no piensa "callarse" ante esta "injusticia": "Vamos a dar la batalla contra un Gobierno que nos arrebata un elemento para nuestra vida". Y agregó: "No vamos a tolerar que Sánchez recorten el 50% del Trasvase Tajo-Segura. No voy a tolerar que manden al paro a miles de trabajadores".
