VALENCIA, (EFE). Los altos cargos de la Generalitat tendrán que firmar en el futuro, antes de tomar posesión del cargo, el Código de Buen Gobierno, que será de obligado cumplimiento para los miembros del Consell, los altos cargos y el sector público, y que busca impregnar la Comunitat "de una ética pública positiva".
Así lo ha explicado hoy el conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell en el que se ha aprobado el decreto con este Código, que según ha dicho probablemente es el "más avanzado y desarrollado" de los que existen en España, y al que se han adherido ya los consellers.
En aplicación del Código, los políticos no podrán instalar placas conmemorativas que hagan referencia a su trabajo como cargo público, ni inaugurar obras inacabadas o servicios que no estén en funcionamiento, mientras que deberán hacer "un uso responsable" de las redes sociales y se les prohíbe tener cuentas en paraísos fiscales.
Además, se establece que los altos cargos no estarán obligados a participar en actos religiosos y su asistencia será a título individual, si bien las instituciones se deberán abstener de participar en las presidencias de los actos religiosos, con posibles excepciones en casos de actos con valor cultural.
En cuanto a la lengua propia, deben asumir el compromiso social con la normalización del valenciano, con el fin de extender su uso y conocimiento, por lo que en sus comunicaciones fomentarán el valenciano y respetarán la normativa lingüística de la Acadèmia Valenciana de la Llengua.