Los artistas rechazan el sistema de elección de director del MuVIM y Etnología

VALÈNCIA. El proceso de selección de director del Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM) y el Museu d’Etnología de València (MuVaEt) sigue generando críticas. Fue en junio cuando la Diputación de Valencia dio a conocer el método por el que se elegirían a los máximos responsables de los mencionados museos, un sistema que daba esquinazo al código de buenas prácticas –un documento de no obligado cumplimiento pero referente en la política cultural de nuevo cuño- y que se basaba en método de selección interno. De hecho, las bases, tal y como comprobó en su día este diario, son prácticamente idénticas a las utilizadas durante el gobierno del Partido Popular. En su día fueron criticadas; hoy, sin embargo, se mantienen. Tras hacerse pública la composición de la comisión de valoración, son nuevas voces las que se suman a las críticas del proceso.

La Associació d’Artistes Visuales de València, Alacant i Castelló (AVVAC) han censurado el procedimiento de provisión por libre designación del puesto de director, una fórmula por la que el nuevo director del MuVIM o del MuVaEt será seleccionado entre funcionarios y juzgados por un comité formado por representantes de la Diputación. Cabe destacar que tanto Rafael Company como Francesc Tamarit, actuales directores de los centros, fueron elegidos de manera directa en 2015, dirección que “encargó” –palabra usada por la propia administración provincial- el diputado de Cultura, Xavi Rius. Este sistema, sin embargo, tiene fecha de caducidad, lo que obliga a la Diputación a sacar dichas plazas.

“En AVVAC consideramos incomprensible e intolerable que la Diputación de Valencia olvide las Buenas Prácticas establecidas en el sector, desdeñando una convocatoria pública y un proceso transparente en la elección de la dirección de estos museos”, refleja la asociación en un comunicado. A este respecto, los artistas demandan a la Diputación de Valencia “que se paralice este proceso endogámico y sin garantías” y que se convoque un concurso basado en las Buenas Prácticas, “algo que consideramos que debe ser de obligado cumplimiento sin ningún tipo de excepción, a riesgo de abundar en actitudes dudosas que tienen que ser enterradas definitivamente”.

Si el proceso de la Diputación compone un jurado de miembros de la administración, el código impulsado por la conselleria de Cultura especifica que la selección de directores de centros culturales pasa por convocatoria pública y un órgano de selección que cuenta tanto con representación de la administración (entre el 20 y el 33% del total) como de la sociedad civil (entre el 20-33%) y una mayoría de científicos y expertos (entre el 33 y el 50% de los miembros). “Nos parece un hecho preocupante, que estas actitudes a todas luces anacrónicas y fuera de lugar, sigan imperando en sectores de la administración pública valenciana que teóricamente deberían ser impulsores de nuevas prácticas, mas transparentes, mas adecuadas y mas equitativas”, recalcan los artistas.