VALENCIA. De martes a domingo, de 11 a 14 horas. Publicado en todas las plataformas digitales, tanto del Ayuntamiento de Valencia como de la Generalitat, el horario de acceso a los Baños del Almirante ha quedado oculto de una curiosa forma, poniendo precinto en la placa que lo señaliza a su entrada. Cerrados el pasado mes de agosto, el Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana (CMCV), presidido por José Luis Pérez Pont, consensuó con la Conselleria de Cultura que éstos últimos pasarían a asumir su gestión, dejando de ser considerado un espacio para exposiciones.
El repentino cambio se ha comunicado a los visitantes tapando con un pedazo de celo el horario de su entrada, una acción tildada de “lamentable” por la asociación Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Valenciano, quienes retrataron la cobertura destinada a comunicar que el bien protegido no está accesible al público. La intención de la Conselleria d'Educació, Investigació, Cultura i Esport, dirigida por Vicent Marzà, es reorientar la actividad de los baños a un uso más turístico que como espacio expositivo, aunque todavía no está definido su futuro. Este cambio se enmarca en la política de reestruccturación espacial del Consorcio, que también abandonará la Gallera a final de año.
Los Baños del Almirante es una construcción medieval de época cristiana, destinada a baño público que seguía la tradición de los baños de vapor árabes o hammàm. En el siglo XIX fueron objeto de importantes obras de renovación, dotando al edificio de un aspecto orientalizante con azulejos y yeserías de estilo neonazarí. En 1959, los baños cierran como baño público. A partir de 1963, en su interior se instala un gimnasio que funcionó hasta que en 1985 la Generalitat Valenciana compra el edificio. Ahora, tras un breve periodo de tiempo como sala de exposiciones, volverá a ser visitable pero sin uso definido.