VALENCIA. ¿Por qué interesa que los empleados de tu empresa sean felices? El tema se presta a almibarar, pero diremos que, principalmente, porque la felicidad motiva y un empleado motivado es capaz de hacer entre 20 y 30 veces más que otro aburrido o descontento. Los grandes ya se han enterado. Twitter, Edelman, Google o Facebook llevan años encabezando el ranking mundial de las empresas con los empleados más felices, una moda que empieza ahora a interesar a nuestras corporaciones más vanguardistas.
Podríamos pensar que es una cuestión de sueldo, pero no siempre es así. Sergio Cancelo ostenta el cargo Happiness Manager desde el año 2008, cuando trabajaba en Mobivery, empresa premiada con el Great Place to Work pyme en España en 2011 y 2012. “Desde luego, éramos conscientes de que Mobivery no era la mejor empresa para trabajar- recuerda Sergio Cancelo- Estábamos empezando, pagábamos poco y el panorama era de incertidumbre, así que tuvimos que idear algo que compensara las circunstancias y nos ayudase a retener a los empleados. Desarrollamos una cultura corporativa basada en la confianza, la autonomía y la flexibilidad de horarios.
En estos casos, la sorpresa siempre es que la gente suele ser mucho más responsable de lo que sospechamos y que es capaz de gestionar su tiempo y cumplir con los plazos de entrega sin atizar”. Recuerda también Sergio Cancelo el día que unos empleados reivindicaron una mesa de pin-pon. “Nos pareció bien, aunque hubo que redistribuir el espacio. La única condición fue que se la pagasen ellos”. Decir también que, como responsable del Departamento de la Felicidad, a Sergio le ha tocado despedir a más de un empleado, eso sí, “teniendo siempre presente que son personas, que han trabajado para ti y que se merecen una explicación transparente. Lo normal es que lo entiendan. Otras veces son ellos quienes se marchan porque encuentran trabajos mejores y les hacemos una fiesta de despedida. Esto es un win-win”.
Esa misma cultura corporativa es la que intenta trasladar a otras organizaciones empresariales a través de su nuevo proyecto, Happyforce donde Sergio Cancelo coincide de nuevo con Alex Ríos, CEO de la compañía. Happyforce ha desarrollado una aplicación móvil que posibilita a las empresas medir la felicidad de sus empleados. Alex Ríos entiende que, el mayor problema de las empresas es la falta de comunicación, especialmente entre mandos y empleados. “Esta es la causa del 99% de los problemas de una compañía”, declara. La herramienta consiste en una red social interna a través de la cual cada trabajador puedo expresar, de forma anónima, las quejas relacionadas con la organización y el resto de los compañeros. “Al principio hay reticencias, un miedo recíproco a usarla, tanto por el riesgo a sufrir represalias como al posible desmán de las críticas, pero aseguro que, el 40% de los comentarios, son positivos y que la mayor parte de las quejas que se lanzan son de solución tan sencilla, que los gerentes acaban encantados con la herramienta”.
Créetelo es una consultora valenciana que se especializa en actitud laboral y cuyo principal objetivo es “propiciar que empresarios y profesionales hagan crecer sus proyectos y sus organizaciones”. Para conseguirlo, cuenta su gerente, Rafael Peiró, que aplican en las empresas distintas dinámicas para promover la empatía, una palabra que, en su opinión, debe escribirse en mayúsculas. Desarrollo de habilidades neurolingüísticas, inteligencia emocional o el buen humor en el trabajo son algunas de las disciplinas que incluye su programa Opalo, acrónimo de Optimización de Actitud Laboral en las Organizaciones.
“Yo siempre les digo lo mismo. Son técnicas sencillas, de fácil aplicación, que no cuestan dinero pero que, sin embargo, aportan mucha rentabilidad a la empresa”. Tan sencillas son algunas de estas técnicas que, cuenta Peiró, a veces debes empezar por recordarles que “hay que dar los buenos días a los empleados cuando entras a la oficina”. Algo más sofisticada parece la práctica de la escucha activa, “fundamental para conocer a tus empleados y saber lo que les interesa. Es la única manera de acertar con los trabajos que les asignas y aprovechar sus fortalezas”. En cuanto a la del buen humor, se basa en improvisar sesiones de teatro espontáneo que favorecen la interacción entre los integrantes de la compañía. “A veces sorprende comprobar que personas, que llevan años trabajando juntos, apenas se conocen. No me refiero a la vida personal sino a cosas tan sencillas como aficiones compartidas”.
Como ejemplo de empresas en Valencia que impulsan la felicidad, Peiró cita a Vygon España entre cuyos valores figura “ver a las personas detrás de cada uno de nosotros y buscamos la fuerza en nuestras diferencias. El interés común siempre prevalece sobre el interés individual”.
Pero, a las experiencias reales, se suman estudios científicos interesados por demostrar los efectos positivos que desencadenan el bienestar emocional, no solo en clave de salud sino también intelectualmente. Muy populares son las mediciones efectuadas por el científico de la Universidad de Harvard Mathew Killingsworth quien lleva años midiendo la felicidad de las personas en cada momento de su vida cotidiana. Conclusiones principales son: que la felicidad está en el presente inmediato, en el aquí y ahora y que las personas son sustancialmente más infelices cuando sus mentes divagan que cuando están concentradas en una actividad, a pesar de que, el 47% del tiempo, pensamos en algo distinto a lo que estamos haciendo. Trabajar y hacerlo con ganas e ilusión, parece así, el placebo perfecto.
También la empresa catalana Ciberclick, recibió en 2013 el galardón Great Place to Work, mérito que convirtió a su CEO, David Tomás, en embajador nacional del organismo global. A raíz de ello, publicó el libro “La empresa más feliz del mundo” donde recoge 11 claves para disfrutar del trabajo. Serían estas: preguntarse qué podemos hacer para ser una empresas más feliz; seleccionar a personas con energía; hacer las cosas sencillas; dejar que cada uno haga lo que más le gusta; aprender cada día algo nuevo; tener un porqué con el que identificarse; saber decir no a clientes, oportunidades o empleados que no estén alineados; generar confianza dentro y fuera de la organización; buscar objetivos más allá del dinero que supongan una mejora conjunta para la sociedad y conseguir la alineación de los empleados para que todos empujen en la misma dirección. Las 10 citadas, desembocarían en la undécima que es la que Tomás denomina El círculo virtuosos de la felicidad consistente en que, “cuando una persona es feliz en su trabajo, donde pasa gran parte de su tiempo, ese estado de ánimo es el mismo con el que llega a casa y eso es algo que se contagia”.
La relevancia de que la política atienda las necesidades específicas de las startups y la reivindicación de una regulación más ágil para hacer frente a la velocidad de los cambios tecnológicos fueron algunos de los mensajes más repetidos en el tercer encuentro internacional 'Smart Business: Innovación&Valores', celebrado ayer jueves en la UPV con la participación de numerosos expertos de talla internacional